Ramón Primitivo Maradiaga es por muchos considerado el mejor técnico hondureño. El Primi siempre se mantuvo a la alza en las cotizaciones entre los entrenadores de Honduras. Sin embargo, un castigo por no haber informado un posible soborno que él mismo evitó en la Selección de El Salvador, le causó una sanción de dos años sin poder dirigir.
Pero ese revés no le bajó los ánimos, al contrario, Maradiaga asegura que está mucho más motivado para volver y ponerse el buzo con un nuevo reto. Incluso, el técnico hondureño aspira a cosas importantes, tiene sueños como dirigir fuera del área de Centroamérica y su cartel y recorrido, le avalan para alcanzar esa meta que se ha propuesto.
Primtivo fue confirmado en días recientes como nuevo entrenador del Vida de La Ceiba donde tomará un proyecto que ha puesto a soñar a todos los ceibeños con un grupo inversor que le está apostando fuerte por sacar jugadores de calidad y llevar a los rojos a disputar títulos.
¿Qué pasó en estos años en su vida que estuvo sin trabajar en el fútbol?
Más que todo compartir con la familia cosas que había dejado de compartir, estar más cerca de mis hijos y de mi esposa, detalles que quizás por el fragor de lo que es una actividad como el fútbol nos dejamos atrapar y hacemos a un lado cosas que quizás son importantes pero que no nos damos cuenta hasta que la situación se torna totalmente diferente.
¿Alcanzó a dejar el fútbol por completo o es difícil dejarlo así?
No, es una actividad que toda mi vida me ha acompañado, desde niño. En este período estuve en una cadena de televisión que me dio la oportunidad de hacer análisis de juego y he estado siempre involucrado aunque no directamente en lo que es mi actividad principal, pero siempre en el tema del fútbol.
A estas alturas de su vida, si hace una retrospectiva. ¿Cómo se siente?
Bueno, me siento satisfecho, cumplí con una labor de la cual quizás no esperaba porque me tocó dirigir en todos los ámbitos a nivel local, a nivel internacional, a nivel de selecciones, al más alto nivel, estando en Juegos Olímpicos, en Copa América, en Copa Oro con rivales de mucha categoría, así es que me siento contento por el trabajo que me tocó realizar e indudablemente algunos logros importantes en el camino que logré desarrollar en mi actividad que fue casi contínua. Pero ahora al reiniciarse esto, si se presenta la posibilidad estaremos con el ánimo quizás mucho mejor que cuando empezamos porque para mí es una posibilidad nueva y ojalá se pueda dar en el futuro.
Para muchos, Primitivo es el mejor entrenador hondureño. ¿Tiene sueños qué cumplir el Primi?
Respeto esa opinión, cada quien tiene derecho a creer en lo que puede pensar. Pero indudablemente que sí tengo sueños, tengo muchas cosas por delante, Dios primero me dé ante todo salud, me dé vida y más que todo la oportunidad de poder trabajar, pero sí tengo sueños grandes y Dios primero los pueda cumplir.
¿Qué sueños?
Bueno, de trabajar en el exterior, quizás fuera de Centroamérica, es uno de los sueños que he buscado poder realizar y esperemos que en este plazo que hay por definirse la reapertura que hay de diferentes zonas, poder tener esa posibilidad.
Es uno de los entrenadores hondureños que más se capacita. ¿Lo ha podido hacer ahora que está alejado del fútbol?
Sí, hemos estado permanentemente en esta actividad del aprendizajo porque esto es lo que nos conlleva tomando en consideración que el fútbol día a día evoluciona, hay nuevos métodos de trabajo, formas de juego y un sinnúmero de cosas que si uno se duerme en sus laureles, los que vienen atrás lo van a pasar. Estoy pendiente siempre de las cosas que van surgiendo, que se van dando, que se van generando y desde que empezó la pandemia, tengo más de 200 días involucrado en charlas, a veces semanales, con fines de semana pero hemos estado en una constante acción de estar aprendiendo de estos cursos que se no están dando.
¿Los técnicos hondureños por qué les cuesta capacitarse?
En los últimos años si hablamos desde el 93 que fue cuando incursioné por primera vez en el fútbol profesional, me tocó asistir a Costa Rica y desde ese instante tomé como norma estar viajando cada fin de año y me tocó en primera instancia viajar a México, viajé como cinco años seguidos visitando a Cruz Azul, América, Toluca, Pachuca, estuve en Tigres, en Monterrey y después decidí dar el salto, ir a Europa donde tuve la oportunidad de asistir a entrenamientos de Atlético de Madrid que dirigía el Vasco Aguirre, con el Valencia con Unai Emery, y también estuve con Quique Sánchez Flores en Benfica cuando estaba David Suazo. Estas son cosas que me han permitido seguir creciendo, puedo decir que a nivel técnico profesional, he sido el que he salido constantemente.
¿Cómo explicar cuál fue la mayor dificultad de este castigo?
Pues eso, que me cortó una fuente de ingreso, me generó gastos y al final me permitió cortar una línea de trabajo que pudo haber sido positiva con el equipo Juticalpa y estos son aspectos que al final sí repercutieron en mi estado de ánimo.
¿Algún personaje del fútbol salvadoreño lo llamó para solidarizarse después del castigo?
Sí, sí tuve diálogo con algunos compañeros míos en el Águila. En el caso de Pelé Zapata, Salvador Corea, Macora Castillo, varios Lotario Guerrero con quien yo jugué en Independiente de San Vicente, ese tipo de apoyo sí lo recibí. De Dagoberto Medrano que está en Estados Unidos, el mismo Luis Ramírez, varios de ellos me llamaban constantemente para poder darme primero el respaldo y segundo, confiando que yo no hice nada malo. He tenido ese apoyo constante de compañeros con los cuales jugué tanto en Alianza, Águila y el mismo Independiente.

Muchas veces usted ha dicho que es profesional y que dirigiría a cualquier equipo, incluso Olimpia, ¿ese profesionalismo también incluyen un regreso a Motagua?
Con lo de Olimpia son cosas que a veces uno sin pensar expresa determinadas cosas, ya lo he dicho en muchas oportunidades que acepto que me equivoqué, pero tampoco estoy como ansioso de decir que quiero ir a Olimpia. En este caso, en primera instancia soy muy respetuoso y hay un profesional que está trabajando bien. En relación a Motagua, el ciclo terminó, yo recibí palabras de un alto dirigente que me dijo que yo no volvía más allí y como dicen, el vivo a señas y el tonto a palos. Entonces eso para mí fue definitivo y por mucho que pueda haber, de mi parte no regresaría a la institución.
¿Qué opina de la gestión de Diego Vazquez frente a Motagua?
Sí, la verdad que ha hecho un gran trabajo, ha tenido el respaldo de la directiva y ha devuelto con muy buenos resultados y no hay nada que objetar.
Recientemente murió Roberto el Macho Figueroa, ¿cómo lo recuerda y qué nos puede contar de su relación con él?
Pues como una persona muy jovial, muy animosa, permanentemente estaba bromeando, hablo en la parte personal, tenía mucha empatía, tenía esa cualidad de poder llevarse bien con todo mundo y no digamos en el plano profesional, muy entregado, él estaba consciente de sus limitaciones, puso mucho enfuerzo en superar esa etapa primaria de la observación del técnico, del profesor Uclés para luego consolidarse como uno de los jugadores importantes de la Selección, lo cual se vino a ratificar cuando se da su traspaso al Murcia, así que la noticia fue imprevista y luego dolorosa, que a tan temprana edad se nos vaya un amigo, un hermano para mí fue impactante. Simplemente nos queda el recuerdo de lo que fue él como persona, como profesional y en lo particular tuvimos una buena relación, siempre que venía al país me buscaba para poder hablar y esas son cosas que de alguna manera siempre agradecí. Pero bueno, Dios lo tiene en su santo seno y descansando en paz.
Ramón, pero hay otra parte que opina que usted dirigió a una generación superior a la suya. ¿Cuál fue mejor, la H de España 82 o la del proceso a Corea y Japón?
En ambas soy juez y parte como se dice, no me correspondería poder dar una relación y comparación. Lo que sí le puedo decir es que nosotros éramos un equipo, no teníamos individualidades a pesar que al Mundial llega Gilberto como una figura espectacular, después de su trabajo en los equipos de España. Lo hablo en el sentido de la calidad de ser humano que es Gilberto, que no vino con ínfulas sino al contrario, como decimos se bajó al nivel nuestro en todos los aspectos, no me interesa si hubo o no una situación económica, yo creo que no. Pero fue a vivir a Valle de Ángeles y muchas cosas que quizás ahora no podramos tener en alguien que pudiera venir del exterior. Con la selección que yo viví, jugadores jóvenes en su mayoría, con distintas características, la verdad que en ese sentido no me gusta hacer comparaciones y obvio este tipo de situaciones porque los tiempos y circunstancias son totalmente diferente.
¿Cómo mira la reanudación del fútbol con este tema de la pandemia?
Hay muchos factores, indudablemente que para mucha gente podría ser positivo que el fútbol vuelva, pero hay que considerar muchos aspectos, primero las condiciones en las que se podría volver a la actividad, si los clubes están verdaderamente capacitados para darle a los jugadores las cindiciones necesarias en cuanto a la salud, para no poderse ver contagiados. Segundo, si van a poder asumir para cumplir con los compromisos contractuales y tercero el hecho de ver cuáles podrían ser las condiciones de los jugadores para llegar a prepararse, el tiempo que toma la puesta en forma del jugador. No voy a decir que está complicado, mencioné la parte futbolística, pero aquí también hace falta voluntad como para poder tener en consideración aspectos de dirigentes que están más pensando que le resuelvan los problemas y no ellos buscar resolverlo, no sé definitivamente hacia dónde vamos a llegar y qué futuro podremos tener en cuanto a la reanudación del fútbol hondureño.