Fantasy HN
Triste pero cierta realidad. Andy Van der Meyde, Adrian Mutu entre otros jugadores tienen la mala suerte de formar parte de la lista de jugadores con un gran talento que tiraron por la borda su carrera. Ya sea por su dejadez, confianza o afición por las fiestas, lo cierto es como ellos, son varios los cracks que han tenido un final similar al de ellos.
Estos jugadores eran las figuras en sus equipos, pero por alguna razón –de las miles que pueden existir y uno imaginar– en un momento determinado sufrieron un bajón del cual ya no se pudieron recuperar.
Hoy queremos presentarte a esas once estrellas que pintaban a tener un futuro prometedor en este deporte, pero que sus pasos no fueron más que un ‘chispazo’ de brillantez.
1. Andy Van der Meyde
El extremo holandés se salió en el Ajax y despertó el interés de casi todos los grandes de Europa. Tras pasar sin pena ni gloria por el Inter, recaló en el Everton, donde se dio al alcohol y las drogas. Su enorme talento acabó desperdiciado y jugó menos de 100 partidos en diez años.
2. Ricardo Quaresma
El futbolista portugués estaba al nivel de Cristiano Ronaldo cuando fichó por el Barcelona, en 2003. Abandonó el club catalán para dejar sitio a Deco y se perdió el inicio de la mejor etapa de la historia del club. Tras salirse en el Oporto, deambuló sin sitio por el Inter y el Chelsea hasta que encontró su sitio en Turquía en equipos poco acordes al potencial del futbolista luso.
3. Adrian Mutu
Cuando era un adolescente, en Rumanía, firmó unos registros espectaculares tanto en el Arges Pitesti como en el Dinamo de Bucarest que le permitieron fichar por el Inter.
En el equipo 'nerazzurro' fracasó y, tras pasar por Verona y Parma con bastante éxito, firmó por el Chelsea. Su carrera explotaba y era uno de los delanteros más deseados del mundo, pero un positivo por cocaína truncó su vida deportiva y, pese a la segunda oportunidad que le dio la Juventus, acabó por encontrar su sitio en un equipo como la Fiorentina.
De ahí en adelante, la caída a través de Cesena, Ajaccio, Petrolul, Pune City y Targu Mures, club en el que se retiró en el verano de 2016.
4. Ronaldinho
Poco se puede decir ya que no se haya dicho del astro brasileño. Lo tuvo todo para ser uno de los mejores de la historia y se quedó en un jugadorazo que apenas duró cuatro o cinco años.
La fiesta y una dejadez pasmosa transformaron su figura y le hicieron convertirse en jugador de equipos de segunda fila. Mientras Xavi triunfaba en el Barcelona, él prolongó su carrera por Atlético Mineiro, Querétaro o Fluminense.
5. Mateja Kezman
Más de 100 goles en poco más de 120 partidos le convirtieron en uno de los jóvenes más deseados del mundo cuando jugaba en el PSV. Sin embargo, llegó al Chelsea y se le olvidó marcar, pasó por el Atlético de Madrid y tampoco brilló y recaló en el Fenerbahçe, club en el que más o menos encontró su sitio.
Tras jugar en el PSG sin mucha fortuna, su carrera se desplomó y empezó una caída que le llevó a actuar en el Zenit, South China y BATE Borisov. Ni de cerca lo que se esperaba de él.
6. Andrei Kanchelskis
La carrera de Andrei Kanchelskis fue, ante todo, extraña. Sus actuaciones en Ucrania despertaron el interés de Ferguson, que le contrató y le convirtió en estrella en el United. Con los 'red devils' se salió, se fue al Everton después de discutir con Ferguson y también triunfó, pero a partir de 1997, con apenas 28 años, su carrera comenzó una cuesta abajo sideral.
No se iba ni de su sombra y se abandonó totalmente, recalando cada vez en equipos de menor calidad hasta caer en el anonimato.
7. Adriano
La carrera de Adriano es la del fenómeno que pudo ser y no fue. Llegó en plan estrella de Flamengo al Inter, pero tras fracasar en el equipo del Giuseppe Meazza tuvo que curtirse en Fiorentina y Parma.
Allí sí que triunfó y regresó al Inter para golear los primeros años y apagarse a medida que su amor por la fiesta se avivaba. Desde entonces apenas nada más, a excepción de un período pequeño de tiempo en el que recuperó su mejor forma en Brasil.
8. Anderson
Estrella en ciernes en el Oporto, Ferguson le echó el ojo y pagó 30 millones de euros por él. En el United comenzó bien, pero acabó sumido en el más absoluto olvido. Su peso aumentó considerablemente y jamás volvió a contar, ni para Moyes, ni para Van Gaal. Volvió a Brasil, pero tampoco le sirvió de mucho, pues no recuperó su nivel.
9. Rafael Van der Vaart
El de los Países Bajos es el mayor ejemplo de lo que pudo ser y no fue. Lo pudo ser todo en el Madrid, pero hasta allí fue eclipsado por su compatriota Sneijder. Tras dejar el Bernabéu por la puerta de atrás, jugó bastante bien en el Tottenham, pero su rendimiento acabó bajando antes de regresar al Hamburgo, donde paulatinamente perdió peso hasta hacerse un habitual del banquillo. Ya retirado, no logró ni tan siquiera dejar destellos de su clase en los últimos años de su carrera.
10. Mohamed Kallon
El de Sierra Leona llegó al Giuseppe Meazza con 16 años y estaba predestinado a convertirse en uno de los mejores africanos de todos los tiempos. Tras curtirse en múltiples cesiones, se asentó en el Inter con apenas 22 años.
Pronto se vio, en cualquier caso, que su estrella se había apagado. Pasó cedido por el Mónaco, donde estuvo más o menos bien, y desde entonces comenzó un largo peregrinaje por equipos de tercera fila hasta jugar en el Kallon FC, un equipo fundado por él mismo en su Sierra Leona natal.
11. Giorgos Katidis
El conjunto griego AEK ha decidido suspender hasta el final de la temporada al futbolista Giorgos Katidis por dirigirse a sus aficionados con el saludo nazi tras la victoria de su equipo ante el Veria.
La federación griega de fútbol también decidido sancionar de por vida al Katidis. El jugador, de 20 años, se defendió en su cuenta de Twitter: "No soy un fascista y no lo habría hecho si hubiera sabido lo que significaba". El que fuera capitán del combinado heleno sub-19 no podrá volver a formar parte de ninguna selección de su país.
