Andrés Guardado, exjugador de la selección de México, brindó una entrevista exclusiva a El Chiringuito de España para hablar sobre diversos temas de su carrera y sorprendió al mencionar a Honduras en una de sus respuestas.
El perioodista español, Josep Pedredol, le consultó sobre cuál era el estadio más difícil en el que ha jugado ya sea a nivel de clubes o de selecciones nacionales y este citó a la nación catracha.
"Uh, el más difícil, te sorprenderá pero yo creo que puede ser en San Pedro Sula, en Honduras. Desde vestidores se siente una energía que atemoriza al visitante", dijo con mucha confianza y determinación el Principito del fútbol mexicano.
De esta manera, ahora en España y en México reconocen más que no es nada fácil el ambiente que los hondureños implementan cada vez que su selección juega contra los aztecas.
Andrés Guardado y su experiencia en Honduras
En cuanto a sus visitas a Honduras, Guardado enfrentó a la H en múltiples ocasiones dentro de las Eliminatorias de Concacaf. Jugó en San Pedro Sula en 2008 rumbo a Sudáfrica 2010, repitió en 2012 en la clasificación hacia Brasil 2014 y también estuvo presente en 2016 durante el camino a Rusia 2018. Estos partidos fueron siempre intensos, destacando la rivalidad histórica entre ambas selecciones.
Con la Selección de México, Guardado disputó cinco Copas del Mundo (2006, 2010, 2014, 2018 y 2022), convirtiéndose en uno de los jugadores con más participaciones en la historia del Tri. Además, conquistó títulos de la Copa Oro y fue capitán en varias ediciones.
Guardado inició su carrera profesional en Atlas de Guadalajara, donde rápidamente llamó la atención por su capacidad en el mediocampo. Su calidad lo llevó a dar el salto a Europa en 2007, fichando por el Deportivo La Coruña, club con el que disputó más de 150 partidos y donde se consolidó como figura en España. Posteriormente jugó en el Valencia y el Bayer Leverkusen, aunque fue en el PSV Eindhoven donde se ganó un lugar especial, llegando a ser capitán y multicampeón en los Países Bajos. Más tarde, su etapa en el Real Betis lo reafirmó como líder, siendo pieza clave durante varias temporadas en LaLiga.