Conseguir ser la sede para el Mundial de 2030 es el principal objetivo que se ha puesto como meta Arabia Saudí. Una idea que hace unos años pudo parecer una utopía, hoy con los millones provenientes de los petrodólares se puede convertir en una realidad.
De este modo, el príncipe heredero de Arabia Saudí Mohamed Salmán anunció hace unas semanas el lanzamiento de un plan nacional de desarrollo del fútbol en el reino.
Un plan que inicia con la inversión de los saudíes en invertir multimillonarias cifras en su propia liga, con la intención de hacer mirar al mundo hacia los campos de fútbol de Arabia.
Una estrategia parecida pero mucho más ambiciosa que Qatar. Arabia busca seguir las mismas huellas de su vecino para hacerse con el Mundial de 2030 a base de millones.
Después de una reforma reciente, los cuatro clubes históricos del país árabe como Al Hilal, Al Nassr, Al Ittihad y el recientemente ascendido de nuevo Al Ahli pertenecerán en un 75% al fondo de inversión público de Arabia Saudí.
El mismo fondo que realizó con éxito la compra del club inglés Newcastle. En otras palabras, las compras de estos equipos se realizaron con dinero proveniente del Estado.
Compra de grandes figuras como Cristiano Ronaldo
La compra de futbolistas como Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y otras grandes figuras mundiales, solo forman parte de la estrategia usadas por los árabes saudíes para conseguir su objetivo de hacerse como sede del Mundial 2030.
No es para menos que los últimos meses, también hayan intentado persuadir al reciente campeón del mundo Lionel Messi, para sumarse a las figuras de la liga saudí.
Una operación frustrada por Estados Unidos, quien tuvo que ofrecerle a la Pulga un contrato sin precedentes en la historia de la Major League Soccer.
El rosarino se quedaría con una parte de los ingresos de Apple que se generen derivados del pase de temporada de la competición, además de una parte de todo lo que la marca deportiva Adidas genere con su llegada a suelo estadounidense.
Los últimos que no pudieron resistirse a las tentadoras cifras millonarias de los petrodólares, fueron los futbolistas Rúben Neves, Ziyech, Brozovic, Thomas, Koulibaly y a punto de cerrar un acuerdo se encuentra el portugués y figura del Manchester City Bernardo Silva.
El presupuesto que por ahora no parece tener limitaciones, les permite a los saudíes, pasearse por los escaparates de los clubes europeos viendo qué tiene el cartel de transferible y arrasando con todo, empujando con el brazo al carrito de compra, los jugadores que le gusten para después repartirlos entre sus equipos.
La compra de todos estos jugadores de talla mundial, solo es el primer paso de una estrategia puesta en acción por Arabia Saudí, con el objetivo de conseguir ser la sede para el Mundial de 2030, un objetivo que antes parecía una utopía, pero con los petrodólares se puede convertir en una realidad.
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