La renuncia definitiva de Luis Rubiales como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), trajo consigo soltar algunos privilegios que solo podía pagar con las ostentosas prebendas que le daba dicho cargo.
Y es que Rubiales tuvo que poner a la venta su ático de lujo situado en la calle Ferraz de Madrid, al no poder hacerle frente a las elevadas cuotas de hipoteca.
Lo más curioso de todo radica en el precio de la venta, cuyo monto asciende a los 2,55 millones de euros, cuando la tasadora que obra en el sumario del caso de los Supercopa Files fijó el coste de la vivienda en 2 millones de euros.
Esto quiere decir, que Rubiales pretende pegar un pelotazo certero que le dejará ganancias cercanas al 25 por ciento por la venta que ya circula en la plataforma inmobiliaria española Idealistas.
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Se sabe que ex presidente de la RFEF podía hacerle frente al pago de las cutas con una ayuda de 3 mil euros brutos que recibía al mes, aparte de su sueldo de 675.761,87 euros.
Luis Rubiales tuvo que dejar su cargo, tras verse envuelto en el penoso acto de darle un beso en la boca a la jugadora de la selección española Jenni Hermoso sin su consentimiento, en la final del Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda durante la ceremonia de premiación.
