El Barcelona ha puesto al extremo español, Nico Williams como su principal objetivo para reforzar la plantilla de cara a la próxima temporada y conformar un ataque de ensueño que los haga aspirantes a dominar el fútbol mundial.
Cuando todo apuntaba a que el fichaje estaba bien encaminado, tras llegar a un acuerdo con el entorno del jugador y con el conjunto blaugrana dispuesto a pagar los 62 millones de la clausula del jugador, la situación se complicó.
El Athletic Club decidió sostener una reunión con autoridades de La Liga para definir si el Barcelona cumple con las condiciones de Fair Play para ejercer este fichaje, según las normas de la competición.
La norma que estaría denunciando el Athletic es la 1:1 que afecta directamente a la capacidad de fichar del Barcelona, esta norma dicta lo siguiente:
La regla del 1:1 establece que un club se puede gastar en fichajes la misma cantidad de dinero que ingrese, ya sea por ventas o por ahorro salarial. Es decir, un club que está amparado por la regla 1:1 puede gastar un euro por cada euro generado, lo que simplifica tremendamente las cuentas.
De momento, ni Barcelona, ni Laporta han respondido o reaccionado a la reunión del Athletic Club con autoridades de La Liga, pero diversos medios catalanes reportan que los blaugranas confían en reunir las condiciones para realizar el fichaje.