Barcelona y Real Madrid se enfrentan el sábado en el Camp Nou en un clásico que ha perdido presencia iberoamericana tras las salidas del chileno Arturo Vidal rumbo al Inter de Milán, el argentino Luis Suárez al Atlético de Madrid y el colombiano James Rodríguez al Everton, y en el que predominan los brasileños.
El argentino Leo Messi sigue siendo la gran figura del partido a pesar de que en agosto su salida del equipo azulgrana estuvo más cerca que nunca tras el envío del famoso burofax que hizo tambalear los cimientos del club y del estatus del fútbol europeo.
El '10' argentino, ganador en seis ocasiones del Balón de Oro, afronta el clásico como reválida y le podría servir como demostración de que todavía está al estratosférico nivel que se exige solo a los grandes. Reivindicación necesaria tras su órdago y tras haberse quedado sin marcar en los últimos cinco enfrentamientos contra el gran rival al que, tras enfrentarse en 42 ocasiones, les ha anotado 26 tantos.
Messi perdió este verano la compañía de su gran socio las últimas temporadas, el uruguayo Luis Suárez. Con su tumultuosa salida rumbo al Atlético de Madrid, el peso del clásico en un país tan futbolero como Uruguay recae en los hombros de Fede Valverde, que vive su segunda temporada siendo una pieza clave en los esquemas del entrenador del Real Madrid, el francés Zinedine Zidane.
Él será el protagonista del fútbol charrúa, que cuenta con otro nombre apuntado en la agenda para el futuro, Ronald Araújo, hasta el momento tercer central de la primera plantilla del Barcelona y quien ya debutó con la absoluta el pasado 13 de octubre.
Con las salidas el pasado verano de Arturo Vidal y James Rodríguez, el protagonismo iberoamericano en el clásico pasa a ser de los futbolistas brasileños. Son ocho entre los dos equipos y podrían ser incluso más. En el reciente mercado de fichajes salieron del Barça Arthur Melo, al Juventus de Turín; Rafinha, al París Saint-Germain; y Nelson Semedo, al Wolverhampton; y del Real Madrid hizo las maletas Reinier Jesus, cedido dos temporadas al Borussia Dortmund.
De los ocho, hay uno que se va a estrenar en el partido marcado en rojo en el calendario para ambos equipos. Neto vive su mejor racha de encuentros defendiendo la portería del Barcelona aprovechando la lesión de rodilla del alemán Marc-Andre ter Stegen y encara el reto de mantener su portería a cero frente a algunos de sus compatriotas.
Vinicius Junior, suplente en la derrota del Madrid frente al Shakhtar Donestsk (2-3), en la que anotó un gol a los 14 segundos de salir al terreno de juego, será una de las amenazas ofensivas de los de Zidane. El brasileño ya sabe lo que es marcar en un clásico, ya que hizo el primer tanto en la victoria (2-0) en el último precedente, disputado en el estadio Santiago Bernabéu.
También será un partido para la redención en el caso de Philippe Coutinho. El '14' del Barça está volviendo a ser importante tras un año cedido con más luces que sombras en el Bayern. La llegada de Koeman le abrió la posibilidad de cambiar su rol en el equipo y ahora, jugando por dentro, como enganche en el 4-2-3-1 del técnico holandés, está dando pasos para recuperar su mejor versión, esa con la que deslumbró en el Liverpool hace ya más de dos temporadas.
De quien no se espera protagonismo, salvo sorpresa mayúscula, es de Matheus Fernandes. El centrocampista, exjugador del Palmeiras, no entra en los planes de Koeman y a pesar de que tiene dorsal de la primera plantilla todavía no ha participado con el equipo.
El gran protagonismo brasileño pasa al Real Madrid, en el que Juni Calafat ha puesto el foco en ese país para cazar a los grandes talentos emergentes. Rodrygo Goes llega tras firmar un mal partido, como el resto de sus compañeros, titular frente al Shakhtar y sustituido al descanso.
Con la presumible vuelta de Sergio Ramos tras su golpe en la rodilla izquierda el pasado sábado contra el Cádiz, Éder Militao perderá su sitio en el centro de la defensa, en la que Zidane maneja la opción de mantener a Marcelo en el lateral izquierdo si el francés Ferland Mendy ocupa el lugar de los lesionados Dani Carvajal y Álvaro Odriozola en el costado derecho.
El segundo capitán del equipo blanco dejó una de las imágenes del último clásico. Señalado por su forma física, 'Zizou' contó con él de inicio y una galopada suya impidió que Messi encarara en el mano a mano a Courtois con 1-0 en el minuto 74. Acción decisiva para el devenir del partido y que el brasileño celebró con rabia, como si de un tanto se tratara.
Quien sí tiene su sitio asegurado es Casemiro. El centrocampista es el pegamento del Madrid y no tiene recambio natural en la plantilla. Descansó frente al Cádiz en el primero de los siete partidos en 23 días que afronta el conjunto madridista y será un fijo en las siempre sorprendentes alineaciones de Zidane.
Amplia presencia de brasileños en un clásico al que tanto Barcelona como Real Madrid, especialmente, no llegan en su mejor momento respecto a temporadas anteriores y para el que la samba puede ser clave para decantarlo. EFE
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