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El Inter de Milan cayó en casa por 0-2 frente a un gran Sassuolo en un momento clave en la lucha por el Scudetto y da la oportunidad al Napoli de ponerse líder en caso de vencer al Cagliari en la vigésima sexta jornada de la Serie A.
El Inter más desacertado del año perdió la oportunidad de recuperar el liderato de la Serie A después de que el Milan pinchara en Salerno. Los hombres que dirige Simone Inzaghi, con las señaladas bajas de Alessandro Bastoni y del croata Marcelo Brozovic por sanción, fueron incapaces de perforar la portería del Sassuolo defendida por Andrea Consigli.
La primera parte la dominó el Sassuolo. Los de la Emilia-Romagna supieron cómo eliminar la alta presión interista, en ocasiones desordenada, para plantarse en el área rival con efectivos e ideas claras.
Doménico Berardi lideró el atauque de los 'neroverdi' y en el minuto 7 asistió a su compatriota Giancomo Raspadori, que batió al guardameta esloveno Samir Handanovic, que no estuvo acertado.
Poco a poco el Inter fue despertando e imponiendo su ritmo, pero en el mejor momento de los 'nerazzuri' Gianluca Scamacca remató con un gran cabezazo un centro del marfileño Hamed Traoré para poner el 0-2, a la postre definitivo.
Inzaghi dio entrada en el descanso al bosnio Edin Dzeko y mantuvo en el campo al argentino Lautaro Martínez y al chileno Alexis Sánchez para volcar el equipo al ataque, consciente de la importancia de, como mínimo, puntuar en casa. Introdujo también al neerlandés Denzel Dumfries para ganar más profundidad por el carril derecho.
Surtieron efecto los cambios y el Inter empezó a disponer de ocasiones nada más comenzar. Con el paso de los minutos, el Sassuolo fue perdiendo físico atrás y el Inter creciendo, pero no hubo manera de que sus atacantes anotaran un tanto que pudiera dar esperanzas a los locales de remontar el partido. Dzeko y Lautaro las tuvieron de todos los colores, pero no acertaron.
Aunque el Sassuolo perdió ritmo en la segunda parte, cada vez que salía con el balón controlado fue un peligro para la defensa milanesa, que vio cómo de nuevo la figura del eslovaco Milan Skriniar se erigía para imponer su gran estado de forma y frenar las ofensivas rivales, comandadas siempre por Berardi.
Con este resultado, el Inter suma cuatro de los últimos cinco partidos del campeonato doméstico sin conocer la victoria. Perdió el derbi frente al Milan y cayó derrotado en el choque de ida octavos de final de Liga de Campeones frente al Liverpool en el que es el peor momento de la temporada para los de Inzaghi.
Pese a todo, el Inter tiene un partido menos en la Serie A y puede, todavía, recuperar el liderato gracias al empate a uno entre Milan y Salernitana en esta misma jornada.
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