La venganza es un plato que sabe mejor frio, así lo vivió el PSG que en una nevada noche en Alemania derrotó 2-3 al Bayern Múnich, partido que reeditó la final de la edición anterior pero en la ida de los cuartos de final.
Pólvora encendida
Los franceses salieron decididos a marcar y a los tres minutos Donatello marcó el 0-1 entre las piernas de Manuel Neuer, tras el gol el dueño de casa empezó a dominar más la pelota y a buscar el empate pero la figura de Navas empezaba a agigantarse
Al minuto 28, Marquinhos, tras una gran habilitación de Neymar, no desaprovechó y anotó el 0-2, los de Pochettino hacían gala de su alta contundencia en suelo alemán.
Los campeones de Europa nunca se quedarán callados fácilmente, al minuto 37, Eric Choupo-Moting de cabeza batió por fin al costarricense y descontó en el marcador. Al final de la primera etapa la diferencia era la efectividad de los franceses.
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En el segundo tiempo la posesión era del local, pero PSG, atento a cualquier despiste de la defensa, se defendía sabiendo que el muro centroamericano estaba irrompible. Al minuto 60 Kimmich habilitó a Thomas Muller que anotó el 2-2 con un infalible testarazo, parece ser la única vía para vencer a Navas.
El “7” inspirado, no hay problema
Keylor se siguió luciendo en la portería, mientras que Neymar y compañía esperaban el momento de asestar el golpe final. A los 68 de juego Mbappé arremetió dentro del área rival, regateó a Boateng y definió con calidad dejando parado a Neuer para poner el 2-3 en el marcador.
Kylan a sus 22 años ha jugado 43 partidos de Champions y ha marcado 27 goles, además es el primer futbolista que marca fuera de casa cinco goles en octavos y cuartos jugando fuera de casa en una misma edición del torneo.
El marcador no se movió esta noche en Allianz Arena termina siendo otra más para sumar en la leyenda que está escribiendo Donatello, además sirve para demostrar que el tico Navas es uno de los porteros más decisivos en el viejo continente.
Ahora para los de Flick es un todo o nada en Francia, la próxima semana, para evitar el batacazo.
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