El estadio Nacional Chelato Uclés de Tegucigalpa, que es sede de los partidos de local del Fútbol Club Motagua, Club Olimpia Deportivo y la selección nacional de Honduras, se expone a un fuerte castigo por parte de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf).
Lo anterior debido a que la Comisión Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Condepor), que preside Mario Moncada, no aceptaba las condiciones en cuanto al lugar donde debieron de colocarse las cámaras para transmitir el partido.

La Concacaf solicitaba que el duelo se transmitiera desde el sector de Sol Centro del estadio, y no desde Silla, ya que visualmente y por temas de patrocinio no cumple las condiciones del reglamento de competencia.
El castigo, por injerencia del Estado de Honduras, se darían a conocer el jueves 20 de febrero y se habla de una posible suspensión del estadio por un año para partidos oficiales que afectaría a la Liga Nacional y a la Selección de Honduras.
Concacaf solicitaba que los bancos de suplentes se colocaran en el sector de Sol Centro del estadio Nacional Chelato Uclés y que en el lado de Silla se pudieran ver sus patrocinadores, que en ese caso son marcas internacionales.
A medida fue avanzando la noche, las vallas publicitarias comenzaron a ser removidas de donde Condepor las había dejado en un principio pero hubo otra que se quedó en esa posición.
En tal sentido, el acuerdo fue a medias porque algunas vallas fueron colocadas como quería Concacaf y otras no. No obstante, la multa económica será para el Motagua y la sanción al estadio.