El Inter de Milán estuvo cerca de ponerse por delante del Barcelona en su duelo por la ida de las semifinales de Champions League, gracias a una anotación de Henrik Mkhitaryan en el último cuarto del partido, pero el línea y el VAR tomaron la decisión de anularlo.
Al minuto 74, Denzel Dumfries envió un centro raso desde su banda al corazón del área, el delantero Marcus Thuram no alcanzó la pelota pero si llegó a Mkhitaryan que definía de forma limpia ante la salida de Wojciech Szczęsny.
No obstante no lo dejaron ni celebrar su gol, luego que el línea decidiera anular la jugada por una posición fuera de lugar del Armenio.
Minutos después el VAR, trazó la línea para mostrar con más claridad la jugada, y fue por la punta de su pie, que la jugada no llegó a contar volviendo a encender el debate respecto al criterio que se debe tener para este tipo de situaciones.