El partido de ida entre RB Leipzig y Real Madrid por los octavos de final de la Champions League, tuvo su dosis de controversia en la primera jugada de peligro del encuentro, cuando el árbitro anulo un gol que ponía en ventaja al equipo alemán.
La jugada se dio de la siguiente manera, centro procedente de un tiro de esquina que el arquero de los blancos logró despejar, quedando mal parada la defensa, situación aprovechada por Leipzig para así anotar a través de un cabezazo de su delantero Benjamín Sesko, que el línea no dudo en señala como fuera de juego y que el VAR confirmó.
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El motivo para anular el gol fue un fuera de juego posicional del centrocampista alemán Henrichs, que tuvo un leve contacto con el portero del Real Madrid Andriy Lunin al momento que se efectuó el centro que terminó con el gol de los toros rojos.
Que dice el reglamento
Según el reglamento de la FIFA el conocido popularmente como fuera de juego 'posicional' 'será sancionado solamente si en el momento en que el balón toca o es jugado por uno de sus compañeros, se encuentra, a juicio del árbitro, implicado en el juego activo interfiriendo a un adversario.
La jugada fue señalada por el asistente de línea y confirmada al árbitro central por el VAR.
Esta jugada será objeto de debate y críticas por las circunstancias y el momento del partido en que aconteció, el tiempo dirá el peso que tuvo en la definición de esta llave que mide al RB Leipzig contra el Real Madrid.
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