Marc Cucalón, jugador del Real Madrid, decidió retirarse del fútbol a sus 19 años luego de que una bacteria le atacara el cartilago de su rodilla derecha tras operarse de una rotura de ligamento cruzado.
La lesión la sufrió el 6 de septiembre de 2022 en un partido donde el Real Madrid visitó Glasgow y el 0-6 queda nada más cómo una anecdota en su corta carrera deportiva.
Es por eso que, 796 días después, el jugador del Real Madrid brindó la noticia que ha sorprendido a todos en Ciudad Deportiva de Valdevevas. "No sabía cómo empezar esta carta. No me malinterpretéis, esto no es para nada una despedida triste. Después de todo, he sido un auténtico privilegiado”, inidicó diciendo el que fue considerado como una joya en La Fábrica.
Carta de despedida de Marc Cucalón:
"Marc Cucalón estuvo dos años en el juvenil del Real Madrid y era el capitán general del equipo que dirige Álvaro Arbeloa en su intento de ganar casi todo, Liga, Copa y Copa de Campeones, y muchas veces fue comparado con el nuevo Xabi Alonso.
No sabía cómo empezar esta carta. Así que lo haré dando las gracias a todos. De corazón. Por todo el apoyo que me habéis brindado durante todo este tiempo. Llegué a la cantera del Real Madrid en verano de 2016 siendo un niño con la mochila cargada de sueños y he sido, muy, muy feliz. Y la verdad que mi vida cambió por completo aquel 6 de septiembre de 2022, cuando me lesioné de gravedad en un partido de la Youth League.
Tras varias complicaciones, esa lesión me ha obligado a tomar la dura decisión de decir adiós al fútbol, al menos de la manera en la que siempre lo había soñado. Durante estos dos últimos años he luchado física y mentalmente con todas mis fuerzas y he intentado todo lo que estaba en mis manos para volver a disfrutar de este deporte, pero no ha sido posible recuperarme. Aunque no me malinterpretéis: esto para nada es una despedida triste.
Después de todo, pienso que he sido un auténtico privilegiado por haber formado parte del mejor club del mundo y haber vivido un sueño. He aprendido y he madurado como persona y como jugador. Me llevo para el resto de mi vida los valores que me han inculcado y, por supuesto, el fútbol me ha enseñado en cada triunfo y en cada derrota: siempre hay que sobreponerse y seguir luchando para superar obstáculos. Esas lecciones van a formar parte de mi vida para siempre.
Es el momento de echar la vista atrás y ser agradecido con todas las personas que han estado a mi lado en este recorrido. Gracias infinitas a mi familia. Gracias a mis padres, que siempre me han apoyado en cada decisión y en cada piedra en el camino. Es cierto que irme de casa para cumplir mi sueño fue difícil. Pero ver sus caras de felicidad cuando me veían disfrutar sobre el terreno de juego se convirtió en mi mayor orgullo. Gracias también a mis amigos, los incondicionales que nunca me han fallado".