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Con un fabuloso gol en el tiempo de descuento, Lionel Messi arañó un empate 1-1 para el Inter Miami en su visita del domingo a la cancha del Los Ángeles Galaxy en la segunda fecha de la MLS.
El equipo local, que dominó la mayor parte del juego, erró un penalti lanzado por el español Riqui Puig en el minuto 13 y se avanzó en el marcador en el 75 por mediación del serbio Dejan Joveljic.
Con los locales jugando con un futbolista menos, Messi se asoció en una espectacular combinación con Jordi Alba para empatar el juego en el minuto 90+2.
Alba🤝 Messi
— Inter Miami CF (@InterMiamiCF) February 26, 2024
Alba to Messi to level the game in LA! pic.twitter.com/mZKgOib94O
Messi celebró así su primer gol del año en la MLS después de que el miércoles diera una asistencia en el juego inaugural de la temporada que el Inter ganó 2-0 ante el Real Salt Lake.
El uruguayo Luis Suárez, en cambio, sigue sin estrenar su cuenta en la liga norteamericana y fue relevado en la segunda mitad con gestos de molestia.
Por su parte, el hondureño David Ruíz ingresó al minuto 68 del partido y estuvo bastante participativo por el sector izquierdo ayudando a Jordi Alba.
"En la primera parte fuimos superados, podríamos habernos ido al vestuario con un gol de desventaja", reconoció Gerardo Martino, entrenador del Inter. "Ellos marcaron en un contragolpe, pero después demostramos carácter".
"El Inter no es un equipo fácil para enfrentar. Y cuánto más tienen la pelota, más difícil es. Fue un partido con dos equipos muy competitivos que querían ganar, me encanta eso", dijo de su lado el timonel del Galaxy, Gregg Vanney.
Con este empate, el Inter lidera la Conferencia Este de la MLS con cuatro puntos pero un partido más respecto a sus perseguidores, mientras el Galaxy es octavo del Oeste con una unidad.
La presencia de Messi abarrotó las gradas del Dignity Health Sports Park de Carson, a las afueras de Los Ángeles (California), donde se batió el récord de asistencia para un juego de temporada regular con un total de 27.642 aficionados.
El estadio, donde lucieron numerosas camisetas rosas del Inter, ya estaba prácticamente lleno cuando el equipo de Miami salió a calentar una hora antes del juego.
En la tribuna sobresalieron figuras como los actores Edward Norton y Halle Berry o el tenista Novak Djokovic, que viajó a California con antelación para preparar el Masters 1000 de Indian Wells.
En este espectacular ambiente, el Galaxy arrancó el partido con fuerza liderado por Riqui Puig, que tenía ganas de reivindicarse frente a las cuatro glorias con las que compartió vestuario en el Barcelona: Messi, Suárez, Alba y Sergio Busquets, con quien mantuvo varios encontronazos en la primera mitad.
La franquicia estadounidense es la más laureada de la historia de la MLS pero no pisa una final desde que hace una década la lideraba David Beckham, hoy copropietario del Inter, que fue ovacionado por su antigua afición al aparecer en las pantallas gigantes.
- Suárez sustituido -
El Galaxy pudo avanzarse pronto en el marcador cuando Busquets fue desbordado por el camerunés Joseph Paintsil y derribó en el área al nuevo fichaje del Galaxy.
Puig alzó la mano para lanzar el penalti pero su disparo fue desviado por el arquero Drake Callender.
En la segunda mitad, el equipo del 'Tata' Martino se sacudió el dominio y Messi comenzó a aparecer más cerca del arco rival.
En el minuto 69, Messi dispuso de un tiro libre en inmejorable posición pero su disparo golpeó en la barrera. El rechace acabó en los pies del paraguayo Diego Gómez pero su remate se topó con una gran atajada del arquero John McCarthy.
Para refrescar el ataque, Martino relevó en el minuto 67 a Luis Suárez, que se marchó muy molesto del campo.
Cuando más apretaba el Inter, el Galaxy lo sorprendió en un contragolpe para adelantarse en el marcador.
Puig lanzó un remate ajustado al palo que Callender despejó hacia donde se encontraba Mark Delgado, que cedió la pelota a Joveljic para que anotara a puerta vacía.
A tres minutos del final, el Galaxy se quedó con un jugador menos cuando Delgado vio la segunta tarjeta amarilla por una falta a Busquets.
En el asedio final, Messi pudo empatar primero en un remate a centro de Jordi Alba que se marchó rozando el poste.
La histórica sociedad entre Messi y Alba sí rindió frutos en el descuento, cuando ambos hicieron una espectacular doble pared que el argentino remachó de zurda a las redes.
El siguiente duelo del Inter será el próximo sábado ante el Orlando City en el derbi del estado de Florida.
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