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El periodista argentino, Hernán Pereyra, sorprendió con una fuerte revelación en torno al partido entre México y Honduras que terminó siendo marcado por la incidencia arbitral del salvadoreño Iván Barton.
Pereyra en una intervención durante el programa Jorge Ramos y su Banda explicó los protocolos que Concacaf no respetó para el partido de vuelta entre mexicanos y hondureños en el duelo de vuelta de los cuartos de la Nations League.
"Concacaf manda para todos los partidos un comisario, un coordinador de partido y coordinador del estadio, este último que procede a informarle a la voz del estadio que le envía el mensaje a la gente que se empiecen a comportarse de manera correcta y terminen de ejecutar el grito (homofóbico) cada vez que el arquero del equipo visitante termina sacando del marco", comenzó diciendo Pereyra.
El comunicador de la reconocida compañía televisora explicó que el partido debió detenerse por los constantes gritos homofóbicos que se escuchaban en el coloso de Santa Úrsula.
Pero que por la decisión de Concacaf de no enviar a uno de los comisarios, la comunicación no era la ideal entre el encargado de la voz del Estadio Azteca durante la disputa del duelo.
"Concacaf solo mandó dos personas, no mandó el coordinador del estadio, estuvo el coordinador del partido que tiene funciones diferentes, primer error de Concacaf.
Agregó: "Se da el caso que durante el partido había mensajes de los mexicanos que estaban involucrados en las comunicaciones internas del estadio diciendo: "pongan música bien alta", para tapar el grito homofóbico".
Pereyra también reveló que los dirigentes mexicanos fueron advertir a la federativos de la Concacaf previo al comienzo del partido ante la Bicolor Nacional.
"Cuando llega la gente de Concacaf, los dirigentes (mexicanos) se le acercaron previo al partido advirtiéndole de lo que iba a pasar en el estadio y que fuesen livianos con la situación".
No se respetó el protocolo por gritos homofóbicos en el Azteca
El argentino también dejó a entrever que las autoridades de Concacaf decidieron no interrumpir el partido entre Aztecas y Catrachos para respetar el protocolo cuando hay gritos homofóbicos, por no perder el momento que tenía México, al final solo hubo una sola advertencia para el público.
"Recién en la décima oportunidad que la gente gritó en el saque de arco, ahí fue la primera y única que se le comunicó al público que terminara de realizar el grito, hya mucha molestia en Concacaf y se vienen una sanción para el Azteca".
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