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¡Sorpresa en España!, el polémico Luis Rubiales decide no dejar su puesto como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y causa revuelo en la asamblea general.
En un escenario de tensión, ha dejado claro ante la asamblea general que su intención es mantenerse en el timón, sin ceder ante la presión.
¿Por qué no dimite Luis Rubiales a su cargo?
"No voy a dimitir", ha sentenciado con vehemencia, pronunciando esas palabras en cuatro ocasiones Luis Rubiales, mientras los aplausos de los presentes respaldaban su postura enérgica.
Qué absoluta vergüenza. El fútbol español esta podrido. Luis Rubiales ha dejado en ridículo al fútbol español a nivel internacional. Qué bochorno.
— Manu Colchón (@manu_colchon) August 25, 2023
“¡No voy a dimitir!”pic.twitter.com/h0uhwJcjE3
La decisión del presidente de la RFEF de mantenerse al frente del fútbol español ha sido una de las cuestiones más esperadas y debatidas en este encuentro. Ante la expectación de los asambleístas, el presidente ha reiterado su compromiso con la causa, dejando claro que su vocación es seguir guiando los destinos de la entidad rectora del fútbol en España.
Esta firmeza ha sido especialmente notoria después de abordar el tema del reciente beso en público que compartió con Jenni Hermoso en la entrega de medallas del Mundial Femenino.
El presidente ha descrito el gesto como un inocente "pico", subrayando que fue un acto mutuamente consentido y que a su juicio, no merece la virulenta crítica que ha suscitado. De forma apasionada, ha expresado su percepción de estar siendo objeto de una verdadera "cacería" utilizando el término "asesinato social" para describir el escrutinio mediático y las críticas que ha enfrentado.
Luis Rubiales, culpando a la víctima:
— Anaïs López Gómez (@anaislopez23) August 25, 2023
"Ella (Jenni Hermoso) fue la que me subió en brazos y me acercó a su cuerpo. Y yo le dije: '¿un piquito?' y ella me dijo, 'vale'"
NO TIENES VERGÜENZA.
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En este contexto, el presidente ha señalado directamente a figuras prominentes de la política como la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz y la ministra de Igualdad Irene Montero, entre otros. Ha cuestionado la implicación de estas personalidades en el asunto, sugiriendo que la crítica hacia él está siendo utilizada con fines políticos.
En medio de un clima de división de opiniones, una certeza prevalece: el fútbol español seguirá siendo dirigido por su líder actual, quien ha dejado en claro que no tiene intención de abandonar el cargo.
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