El árbitro hondureño, Said Martínez, impartió justicia en el partido amistoso, catalogado como Clásico Continental, entre las selecciones de Estados Unidos y Brasil, que fue disputado en Orlando, Florida. La actuación del catracho había estado bien hasta que tomó la decisión de revisar una jugada en el VAR, que pudo ser tiro libre para los sudamericanos.
Durante la jugada, Chris Richards le cometió una falta cerca del área al brasileño Rodrygo Goes y el catracho decretó la falta y le sacó amarilla al estadounidense; pero segundos después, fue a hacer uso de la tecnología.
Luego de observar con detenimiento la jugada, Said Martínez se rectractó de la amarilla y anuló la falta a favor de Brasil. Esto desató el enojo y la disconformidad de los jugadores sudamericanos, quienes no dudaron en reclamarle por lo que había hecho.
Esta escena se viralizó rápidamente en redes sociales y fue materal de análisis para los distintos medios deportivos internacionales. Algunos lamentaron que el Matemático haya utilizado el VAR en esta ocasión.