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Edwin Jafeth Munguía Rodríguez es el nombre otra estrella en ascenso en la Liga Nacional de Honduras. El joven nacido en La Ceiba, Atlántida le tomó gusto al deporte, específicamente al futbol desde que tenía seis años.
Lo que vendría después sería parte de su historia en la cual se describe como alguien “feliz”. A los 13 años entró a las inferiores del Club Deportivo Vida y con tan solo 15 años debutó con el primer equipo en el torneo Clausura 2021-2022, en un encuentro ante Motagua.
"Creía que mi debut sería ante un equipo pequeño, nunca me imaginé entrar en ese partido", no me la creía, si pudiera describir ese momento con una sola palabra sería: felicidad”.
Con su aparición en el máximo circuito, el ceibeño de ahora16 primaveras se convirtió en el futbolista más joven en anotar en la historia de la Liga.
Este hecho histórico se registró ante Platense durante el Torneo Clausura 2021-2022 en aquel 1-1 en el Estadio Ceibeño.
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Su participación en el Premundial Sub-17
Su actuación en el Premundial que se desarrolló en Guatemala fue destacada. Munguía coleccionó 4 goles en la competición, su nombre fue el único de la escuadra catracha que resaltó en el 11 ideal del torneo junto a Keyrol Figueroa con Estados Unidos.
En redes sociales empezó a causar ruido el nombre de los jugadores que estaban desempeñándose satisfactoriamente y Edwin al ser uno de ellos comentó que ver eso le daba alegría y lo motivaba más.
Su experiencia de formar parte del torneo Sub-17 la cataloga como "lo mejor que me ha pasado hasta ahorita", y también le ayudó a agarrar experiencia y confianza.
Como cualquier joven soñador y con ganas de comerse el mundo de un mordisco, Munguía reveló que uno de sus sueños es salir a Europa y brillar en el extranjero, asimismo añadió que otra de sus metas sería “jugar en el equipo más grande de Honduras, Olimpia”.
De poder llegar a jugar con la Selección de Honduras especificó que “sería un sueño portar y seguir representando esa camisa".
Su inspiración es su papá José Ramón Munguía, todo lo que ha logrado es gracias a él “desde pequeño me enseñaba que le pegara con las 2 piernas, me llevaba al campo, siempre anduvo detrás de mí. Si volviera nacer lo volvería a escoger".
Uno de los momentos más duros que ha tenido que enfrentar fue la separación de sus padres cuando tenía 8 años y posteriormente la ausencia de su madre, con quien mantiene una buena relación.
Se define a sí mismo como un joven feliz en todos los aspectos que tengan que ver con el fútbol, campo en el cual espera seguir brillando y enorgulleciendo a toda su familia, principalmente a su papá y hermano.
