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Todos los futbolistas del Motagua que fueron cesados en condición de préstamo al Honduras Progreso tuvieron que regresar a Tegucigalpa luego de ser víctimas de extorsión por medio de un audio de WhatsApp.
Entre los afectados están Jason Sánchez (mediocampista), Fabricio Galindo (defensa central) y Juan Ramón Gómez (volante), todos estos futbolistas comenzaron la pretemporada con el cuadro Arrocero.
Sin embargo, según los reportes dicho jugadores, los cuales pertenecen al Motagua, regresaron a Tegucigalpa el jueves 5 de enero por las amenazas recibidas a su llegada a la Perla del Ulua.
Reacción de uno de los futbolistas del Motagua
Bajo ese contexto, uno de los futbolistas afectados, específicamente Jason Sánchez aprovechó sus redes sociales para romper el silencio y expresar cómo se siente tras ser afectado por la delincuencia que impera en el país.
"Primero que nada agradecer al Honduras Progreso por abrirme las puertas de su institución, lastimosamente por temas extra canchas no se pudo concretar todos nuestros planes a nivel futbolístico", comenzó diciendo a través de una historia en su cuenta personal de Instagram.
Sumó: "Segundo, quiero agradecer a mis amistades y personas cercanas por preocuparse por mi salud y la de mis otros dos compañeros, gracias a Dios no llegó a más la situación y estamos en nuestros hogares con nuestras familias".
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