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El fútbol hondureño volvió a vivir un episodio negro en su historia, luego que jugadores de la Liga Nacional de Veteranos se convirtieran en los protagonistas de un nuevo zafarrancho en La Esperanza, Intibucá, Honduras.
Los hechos ocurrieron durante la disputa del choque entre los clubes 30/30 ante Agalta FC correspondiente a las semifinales del campeonato regional del 2023. El duelo fue interrumpido cuando se jugaba el minuto 69 del encuentro.
La batalla campal se desató tras la indicación del árbitro asistente que cantó un falta fuera del área de uno de los clubes que disputaban el choque. Tras la decisión los jugadores comenzaron con los reclamos hacia el silbante.
Y posteriormente, el ingreso de un sujeto ajeno a los protagonistas en el terreno de juego que entró para soltar un fuerte puñetazo a uno de los futbolista, quien inmediatamente se fue al suelo tras el golpe recibido.
Tras lo sucedido, varios de los jugadores respondieron con más golpes, puñetazos, patadas y palabreos al punto que miembros de la Policía Nacional tuvieron que intervenir.
"No qué feo, esto ya no, se armó. Estas son cosas lamentables, empezó el hombre de ocre", fueron las exclamaciones de los narradores del duelo por la Liga Nacional de Veteranos.
Es importante mencionar que dicho partido fue suspendido tras los penosos hechos ocurridos, por lo que serán las autoridades del campeonato que decidirán cómo se definirá al clasificado a la final.
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