“Cuando Dios tiene un propósito para ti, se cumple”, así se traduce el ejemplo de vida de uno de los futbolistas de Génesis Comayagua que está vivo de milagro, luego de sufrir un colapso durante la final ante Platense en la Liga de Ascenso.
Nos referimos a Leonel Casildo, defensor derecho que pasó tres horas muerto. Los latidos de su corazón se volvieron como la espuma con el viento, pero un soplo de vida divino, como él mismo lo titula, le regresó a su realidad.
“En la final en Cortés (vs Platense) fui yo quien se desplomó, Dios me dio otra oportunidad y yo dije –vamos a ascender-. Hoy entré bien y le aporté al equipo, pero estuve una semana recostado, vine a ver el partido pasado, pero no pude ni caminar por los nervios”, dijo jugador originario de la comunidad misquita de Plaplaya, Gracias a Dios.

Y agregó: “Estuve 3 horas muerto, me conectaron cables para recuperarme, pero Dios estaba conmigo y Él sabe que la obra es para Él. Me dio una oportunidad para celebrar. Cuando regresé a la vida solo le pedí a mis compañeros llamar a mis padres, me levanté nulo y no recordaba nada”.
Tras ello, sostiene que “la honra y gloria sea para el Señor, esto ya tiempo lo venía buscando y hoy se me cumplió el sueño”.
Rompió con la maldición
Lo cierto, es que el Casildo, fue captado por las cámaras de Club Deportes TVC cuando tocó la copa, instantes antes del inicio del juego de la finalísima ante Juticalpa, sin temor a lo que podría pasar, según las cábalas que indican que quiénes lo hacen, nunca ganan.
“Yo tenía fe y Dios es justo. Nosotros hemos peleado contra todo, el profe también”, sostuvo.
Sin embargo, en la tanda de penales no tuvo suerte, ya que fue uno de los jugadores que fallaron en la tanda de paneles de Génesis Comayagua.
Sobre su trayectoria nos detalló que inició en academia de Los Palacios en La Ceiba, luego intentó probarse en otros clubes como Real Sociedad, Victoria, Vida, Upnfm y Gimnástico, pero no tuvo éxito. También disputó juegos de Copa Presidente.
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Sus últimos 10 años los pasó en Génesis Comayagua. Hoy está orgullo de haber logrado en anhelado ascenso, lo que se traduce para él como un orgullo para toda su comunidad, en donde ser futbolista es una ilusión que solo se les hace realidad a una minoría.
“Tengo 10 años en Génesis y se me ha cumplido. Ya mi historia se va a escribir acá, es el equipo de mi alma. Yo soy de Plaplaya, allá hay buen material humano, pero no hay apoyo, es muy largo y no se acuerdan de nosotros. Futbolistas como yo hacemos el esfuerzo; a los cipotes de la comunidad les digo que es bueno soñar, pero es duro”.
Leonel Casildo es el reflejo de la perseverancia al éxito. Ahora tendrá nuevos retos en el máximo circuito de la Liga Nacional. A sus 28 años, todavía tiene mucho para dar.