El Olimpia derrotó por marcador de 4-1 al Real España, el domingo 25 de mayo, en la final de vuelta del torneo Clausura 2024-25, disputada en el Estadio Nacional Chelato Uclés de Tegucigalpa, y conquistó su título 39 en la Liga Nacional de Honduras.
Ante un marco impresionante de aficionados, como es común en las finales en la capital de Honduras, el equipo local demostró que desde los primeros minutos intentaría definir la serie e inclinarla a su favor. Sin embargo, los sampedranos establecieron una amplia línea defensiva para contrarrestar los ataques.
Al minuto 5, Jerry Bengtson realizó el primer remate directo al arco pero con un disparo suave que terminó sin problemas en las manos del portero hondureño Luis Buba López. Tres minutos más tarde, el máximo goleador en la historia de la Liga Nacional recibió un centro pero este quiso definir de cabeza a pesar de que era más fácil hacerlo con el pie y Dixon Ramírez le anticipó el balón.
La ofensiva del Olimpia siguió instalada en terreno de juego del Real España y al minuto 16 eso se tradujo en un gol para los locales, luego de un centro de Edwin Rodríguez que encontró la cabeza de José Mario Pinto en el área y significó el 1-0 de la tarde.
Tras el gol, Olimpia bajó un poco sus revoluciones al estar tranquilos con la anotación y la ventaja de dos goles en el marcador global y el Real España quiso reaccionar pero no tenían claridad para hacerlo.
Pasada la media hora el juego, Jeaustin Campos hizo dos cambios para intentar darle otra historia al partido y al minuto 38 el atacante Brayan Moya se barrió en el área y la empujó para empatar el juego.
Pero dos minutos más tarde, cuando los aurinegros celebraban, Olimpia volvió a anotar a balón parada en un tiro libre que ejecutó Carlos Mango Sánchez, rechazado por la defensa, y caería en la cabeza del central Julián Martínez para que rematara y gestara el 2-1.
En la segunda mitad, el Real España estaba obligado a descontar en el marcador global ya que si no lo hacían el título se iba a comenzar a inclinar a favor del de Eduardo Espinel.
No obstante, al 53', Devron García cometió el error de tocar la pelota con la mano dentro del área y el árbitro Nelson Salgado no dudó en cobrar la falta penal a favor del Olimpia.
Sin problema alguno, con seguridad y precisión, el delantero Jerry Bengtson ejecutó el cobro penal y puso el 3-1 (5-2 global) que prácticamente liquidaba la final para los capitalinos.
Con el partido inclinado a favor de los de Eduardo Espinel, el equipo de Jeaustin Campos se quedó sin opciones y terminó de bajarse los ánimos aceptado de una vez por todas la derrota en los 180 reglamentarios.
Ambos clubes comenzaron a realizar cambios en sus plantillas y esto congelaba el juego de los dos, pero el Olimpia quería hacer más bonita su fiesta blanca y al minuto 79 el recien ingresado Michaell Chirinos se llevó a varios rivales dentro del área y definió de zurda para el 4-1.
