El técnico, Pablo Lavallén estará al frente del proyecto del Marathón que busca su décimo título de Liga Nacional y decidió apostar por la capacidad del argentino.
Con esto el sudamericano tendría su segunda etapa en el fútbol hondureño, tras su paso con el Olimpia donde llegaría con un gran cartel tras su paso por el Colón de la primera división argentina, pero que no llegaría a plasmar dentro de la cancha.
Esto dejó a muchos aficionados con la interrogante si aceptó dirigir el proyecto verdolaga buscando su revancha, ante ello, Lavallén respondió.
"No, no creo en las revanchas en la vida. Son oportunidades y experiencias. Me tocó estar hace tres años, aprendí muchas cosas, y ahora tengo la oportunidad de venir a otro equipo, pelear desde otro lugar, en este año del centenario del club, e ir por el campeonato. Todos los entrenadores y jugadores anhelan eso, pero no siento que tenga algo que demostrar", expresó en una entrevista para Diario Diez.
En esta misma entrevista, el argentino, rompió el silencio respecto a su salida del Olimpia tras apenas 6 meses pocos días después de caer eliminado ante el Motagua de Hernán "La Tota" Medina.
"Fue una situación rara. No habíamos hablado de una salida. Me convocaron a una charla para ver cómo rearmar el equipo, qué jugadores se podían quedar, cuáles debían salir... y después de dos horas me dijeron que no iba a continuar. No entendí bien el motivo de la charla. No fue algo que me esperaba. En mi carrera fue la vez que menos me esperé que se terminara el ciclo. Cuando uno prevé que algo no funciona, no se necesita una charla de dos horas. Se toma la decisión y listo. Me pareció raro, pero los clubes los manejan personas y cada quien actúa a su manera".
Y respecto al complot de jugadores con el que se ha especulado en los últimos años, Lavallén explicó.
"No. Fui futbolista durante casi 20 años y sé que cuando uno no está de acuerdo con el entrenador, no entra a la cancha a perder. El que está jugando es uno. El entrenador está afuera. No creo que un futbolista entre sin interés de ganar. Juega su propio prestigio. Las decisiones las toman los que dirigen, no los jugadores. Si hay jugadores que le dicen a la dirigencia qué hacer con el entrenador, eso está mal. Pero no sé si pasó. Si pasa, no debería pasar. El rumbo lo marca la directiva. El entrenador y los jugadores deben alinearse con ese proyecto".
Con esto cierra cualquier especulación respecto a su repentina salida del Olimpia, dejando en claro que no guarda ninguna clase de rencor con la institución.