Rafael Villeda es olimpista de cuna. Su amor por el cuadro merengue lo trae en la sangre y es eterno. Hoy es el presidente del club más ganador del fútbol hondureño y no es tarea fácil.
Horas previas de que el León arribara a 110 años de aniversario, el hombre encargado de liderar la manada, se tomó un tiempo para subir a un tren que lo llevaría por infinitas estaciones llenas de éxitos y momentos difíciles. Rafael Villeda repasó sus inicios como seguidor del Olimpia, recordó sus primeros días en el estadio Nacional viendo a su amado León junto a su tío y eterno presidente del club Albo, el señor José Rafael Ferrari (QEPD) y lógicamente, su nueva etapa como presidente del club, donde ya selló un tetracampeonato.
La conversación fue amplia. Sabrosa. Llena de fútbol. Algo que lo llena de pasión y que crece aún más cuando se trata de hablar de su Olimpia, con el que tiene planes en grande hacia el futuro a corto, mediano y largo plazo. Esta es la primera parte de esta plática EXLUSIVA con Rafael Villeda.
En primera instancia, muchas felicidades por un aniversario más del Olimpia.
Muchas gracias, estoy contento de poder compartir con ustedes este día, un aniversario muy importante para nuestra institución, 110 años. Hace algunos días estaba recordando la celebración del Centenario (2012) y la verdad que es increíble cómo se pasa el tiempo. Estamos bien y preparando lo que viene en esta nueva temporada.
Se dicen fácil 110 años de una institución, pero imagino que no ha sido nada sencillo construir todo lo que han podido hacer con Olimpia y usted siendo parte de esa historia.
Definitivamente no es fácil. Ser un equipo centenario es una muestra de la tradición, de lo que significa una institución importante, que afortunadamente ha tenido la oportunidad de mantenerse vigente, logrando tantos éxitos nacionales como internacionales, eso es parte de lo que significa el Olimpia, una mística, lo que todo mundo desea, verlo siempre celebrando títulos, eso nos ha hecho exigentes y por ende tratamos de mantenernos vigentes.
¿El objetivo es levantar alguna Copa en el año del 110 aniversario, qué decirle al olimpismo sobre esto?
Como siempre ha sido característica del equipo, es tratar de buscar ganar cualquier torneo en el que participamos. En lo personal tenemos un deseo importante de ganar la Concacaf League, estamos contentos de regresar a estos torneos internacionales, sabiendo que esta es la última edición, está ese deseo de ser el ganador del primero y el último, no hay duda que pondremos muchos esfuerzos para darle esa satisfacción a la afición.
¿Qué representa para usted estar al frente de una institución como la del Olimpia, como su presidente?
Es una responsabilidad enorme, un compromiso tremendo, la verdad que es increíble el nivel de exigencia de nuestra afición. Recuerdo que al terminar este último partido contra Motagua, la cantidad de mensajes que recibí, rapidito se habían olvidado del tetracampeonato. Obviamente el reclamo por no haber logrado el penta, que fue un fracaso, que me había quedado grande la camisa, de todo tipo de comentarios. Es parte de la exigencia que tiene una institución que debe tratar siempre salir a ganar. Esa ha sido la idea. Es para lo que trabajamos en la directiva, el cuerpo técnico y lógicamente los jugadores. Hay que estar claros que los rivales juegan, y en esta ocasión, por algo Motagua logró el campeonato, hizo méritos. El compromiso es grande precisamente por esa exigencia. Siempre queremos ganar, pero sabemos que no se puede ganar siempre.
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A propósito del tetracampeonato ¿Qué significó para usted lograrlo como presidente y haber vivido esa etapa de transición?
No fue fácil. Recordemos que el señor Ferrari falleció a finales del 2018 y tuvimos, en mi primer campeonato como presidente, desgraciadamente perdimos esa final contra Motagua cuando dirigía el profesor Keossián. Después vinieron las decisiones, buscamos un cuerpo técnico nuevo, extranjero, que no necesariamente conocía el ámbito local, pero con una gran capacidad. Apostamos a eso, a buscar un cuerpo técnico de ese nivel y gracias a Dios encontrarnos en el profesor Troglio y su cuerpo técnico, lo que buscábamos. Hubo química entre ellos, la directiva, los jugadores. Lograr cuatro campeonatos seguidos fue una satisfacción enorme. No esperaba que se diera algo así tan rápido.
¿Cuál fue la clave?
Tuve la oportunidad de sacar una maestría estando al lado del señor Ferrari, tantos años, aprendiendo a como dirigir un equipo de fútbol, una institución tan grande y exitosa como el Olimpia. Afortunadamente logramos parar esa racha de no ganar en tres años y medio y que mejor, que con cuatro seguidos. Ya luego se dio lo de su salida, se cortó un proceso, que pudo darse ese pentacampeonato, pero se truncó esa ilusión. Es parte del aprendizaje. Yo soy de la idea que uno nunca deja de aprender, como las situaciones que se dieron el torneo anterior, son lecciones aprendidas, pero gracias a Dios pudimos traerlo nuevamente para retomar ese camino exitoso que ya teníamos con el profesor Troglio.
Me gustaría saber un poco ¿Cómo es el Rafael Villeda aficionado al Olimpia, cómo se enamoró de este equipo?
La verdad que desde pequeño me gustó el fútbol. Será que fue cuando tenía unos 8 o 9 años, que el señor Ferrari fue quien me llevó por primera vez al estadio, en compañía del señor Lisandro Flores Guillén, que en paz descanse. Me comenzó a llevar al estadio Nacional cada domingo o dependiendo de cuando jugara el equipo. Es algo que se lo agradezco, él hizo más fuerte ese sentimiento por el Olimpia. Al inicio no fueron años de muchos títulos, aunque teniendo 9, pude disfrutar del título del 77 ante el Real España. Luego vinieron años difíciles, pero mantuvimos esa afición. En esos años íbamos al sector de silla, eran aquellas sillas plegables de aluminio, que inclusive cuando se enojaban los aficionados, las agarraban y las tiraban, ja, ja, ja. Ya después en el 78, cuando se remodeló el estadio, comenzamos a ir al palco.
Y en esa época ¿qué jugadores lo sedujeron al verlos en la cancha?
En esos tiempos, obviamente fueron pasando varios jugadores, pero me acuerdo muy bien del Tecate Norales, que era el máximo goleador del equipo. En el 77, estaba Walter Chávez, un extranjero, los hermanos Chavaría, Óscar García, Belarmino, Daniel Zapata más adelante, Juan Carlos y Nahúm Espinoza, son jugadores que disfruté mucho. En 1987, estuve acompañando a mi tío y don Lisandro viendo aquel título navideño en San Pedro Sula. Ya como directivo, pues jugadores como Wilmer, Alex Chacón, Tosello, pero ya era una manera diferente de disfrutar al equipo. Eso fue algo, que siempre se me ha quedado en la cabeza, un consejo del señor Ferrari, que cuando uno ya forma parte de la directiva, tiene que ver las cosas de manera diferente, si se toman las decisiones como aficionados, las cosas salen mal. Nos enseñó tanto, que vale pena seguir.
Inició en el 90 como directivo del Olimpia ¿Cuál ha sido el momento más especial que le ha tocado vivir en todo este tiempo estando adentro de la institución?
Momentos de alegría ha habido muchos, pero sinceramente, previo a ser presidente, uno de los momentos que más me emocioné fue cuando estaba en el estadio Coliseo de Los Ángeles, cuando le ganamos 4-0 al Pachuca y que significó clasificar al Mundial de Clubes, no hay duda que ese fue, yo diría que el momento más emocionante que vivido. Cuando le ganamos al Toluca, lo vi el partido aquí en las oficinas de Televicentro con el señor Ferrari y don Lisandro, esa noche dije, yo mañana me voy a Los Ángeles para el siguiente partido, era el más importante en la historia del Olimpia, me dije, me voy y después me sentí muy contento de tomar esa decisión. Fue un momento inolvidable. Vale la pena hacer notar, ya como presidente, no hay duda que el primero que ganamos siendo presidente, me emocionó muchísimos. Veníamos de tres años y medio sin ganar y considero que fue un momento importante.
¿Y el más duro?
Tristes, son dos momentos, que me afectaron mucho. Uno, fue el día que nos notificaron que se cancelaba el Mundial de Clubes, fue terrible, habíamos tenido la oportunidad de viajar con el señor Ferrari y Osman Madrid al sorteo en La Coruña, fuimos a ver los estadios, hoteles, fue algo memorable y que de la noche a la mañana se nos quitara esa ilusión, fue triste. El otro, debo admitirlo, que fue en la final que perdimos contra Motagua en el 2006, porque estaba con mis hijos mayores, los recuerdo, llorando, yo ya había perdido otras finales, uno se pone triste, sabe que son cosas que pueden pasar, pero me impactó verlos llorar a ellos.
En Olimpia no paran, van de un proyecto a otro, hoy por ejemplo ya tienen el CAR (Centro de Alto Rendimiento) ¿Es un sueño cumplido?
Sin duda que es un sueño hecho realidad, la verdad que fueron tantos años esperando las autorizaciones, los permisos y todo para un proyecto que desgraciadamente el señor Ferrari no tuvo la oportunidad de verlo en persona, pero sí es algo que nos hace sentir muy orgullosos, pues en conversaciones que he tenido con gente del fútbol centroamericano nos han hecho saber que son pocos los lugares que hay en el área. Nos hace enorgullecernos el Centro de Alto Rendimiento José Rafael Ferrari y con la ilusión de que ese Centro sea algo importante, no solo para el Olimpia si no para el fútbol hondureño. Siempre hablamos en los momentos más difíciles, como ahora con la Selección Nacional, parte de los problemas que tenemos y siempre caemos en el punto de las canchas. En ese sentido nuestros jóvenes tendrán esa oportunidad de entrenar en esas instalaciones, las FBO comenzarán a hacerlo en este segundo semestre. Es un paso importante para el fútbol hondureños.
¿Qué tiene pendiente como presidente del Olimpia, algo que le gustaría lograr?
Definitivamente está la tarea pendiente de un título internacional, que desgraciadamente, al menos la vez anterior habíamos llegado a semifinales. Si no hubiera sido por el Covid, creo que hubiéramos tenido la oportunidad de jugar a visita recíproca, seguro habríamos tenido mayores posibilidades. El título internacional es algo que está ahí, y que me gustaría el equipo pudiera lograr y lógicamente lo del estadio del club, pero es algo más a largo plazo.
Liga de Concacaf, sexta y última edición ¿Es la meta para este año con el regreso de Pedro Troglio?
Sin duda. Esa es la meta que nos hemos trazado con el cuerpo técnico y la directiva, estoy seguro que los jugadores también. Desgraciadamente en aquellas dos semifinales, los penales contra Alajuela y aquellos minutos fatídicos contra Saprissa. Es una tarea pendiente como dice el profe Troglio y la verdad que estamos enfocados en eso. Lógicamente es una ilusión muy importante, también no hay un bicampeón en este torneo.
Esta plática continúa y en la segunda parte, los olimpistas tendrán acceso a información sobre un tema del que todos hablan ¿Cuándo Olimpia tendrá su propio estadio? No se la pierdan.