En una tarde cargada de emociones y adrenalina, el Estadio Municipal Ceibeño fue testigo de un encuentro de infarto entre el Vida y Olancho FC, donde el equipo local logró una remontada épica para imponerse 2-1 ante su rival en la jornada 8 del torneo.
El partido estuvo marcado por momentos de intensidad y drama que mantuvieron a los aficionados al borde de sus asientos hasta el último minuto.
El inicio del encuentro parecía inclinar la balanza a favor de los cocoteros con la expulsión en el minuto 27' del guardameta Harold Fonseca, quien vio tarjeta roja tras tocar el balón con la mano fuera del área.
Sin embargo, la fortuna cambió 10 minutos después con el gol Brian Visser para poner el 0-1. Con un hombre de más en el campo, el Vida intensificó su presión y búsqueda del gol del empate.
Fue entonces cuando Sebastián Espinoza, ingresando como sustituto, protagonizó una espectacular acción individual, desatando la euforia de la afición al disparar desde fuera del área y marcar el gol que igualaba el marcador en el 90'.
Pero la historia no terminaría ahí. En el tramo final del partido, con el reloj corriendo y la tensión en su punto máximo, el Vida se lanzó al ataque con determinación. Un tiro libre ejecutado por Marcelo Canales encontró a Gabriel Tellas, quien aprovechó un rebote de Dayan Rodríguez para enviar el balón al fondo de las redes y desatar la celebración en el estadio.
El pitido final desencadenó una explosión de alegría entre jugadores, cuerpo técnico y aficionados del Vida, quienes reconocieron la valentía y entrega de su equipo en una remontada memorable. Con estos tres puntos clave, el Vida renueva sus esperanzas en la tabla de posiciones.