El mundo del fútbol tiene preparado distintos caminos para los cientos de jóvenes aspirantes que sueñan con lograr ser profesionales y dejar su marca en el deporte nacional.
Este mundo esta repleto de grandes historias de todo tipo como fue el caso del Ángel Castro un jugador que decidió cambiar los botines por una sotana y entregarse por completo a servir a Dios.
Este fue el caso de Ángel Castro, exmundialista juvenil con Honduras que tras una corta carrera en la Liga Nacional de Honduras sorprendió a muchos al decidir convertirse en un Sacerdote Católico.
El exdefensor, recordado por su paso en las selecciones menores, decidió dejar el fútbol profesional para seguir un llamado espiritual que lo llevó hasta el Seminario Mayor Nuestra Señora de Suyapa.
Fue formado en las categorías inferiores del Olimpia donde poco a poco fue consolidándose como una gran promesa.
Su gran proyección provocó que comenzará a formar parte de procesos juveniles en donde formó parte de una histórica generación que clasificó por primera vez a un Mundial Sub-17 en 2007 celebrado en Corea del Sur.
Unos años después integraría el combinado nacional que clasificó y participó en el Mundial Sub-20 de Egipto en 2009.
¿En que equipos jugó Ángel Castro en su etapa de jugador?
Debutó lograría debutar en Olimpia pero no lograría consolidarse en el primer equipo, esta situación provocó que buscará nuevas oportunidades en Deportes Savio, Lobos UPNFM, Real de Minas y Gimnástico.
¿Cuándo tomó la decisión de volverse Sacerdote?
En 2015, tras la muerte de su abuela paterna, una inquietud espiritual que lo acompañaba desde niño volvió a despertar. Sin comunicarlo siquiera a su familia, ingresó al Seminario Mayor Nuestra Señora de Suyapa a través de la Pastoral Vocacional.
“Al inicio fue difícil renunciar porque lo material es lo que más cuesta, pero comprendí que el campo ya no me llenaba. Me sentía feliz solo cuando estaba en la iglesia”, compartió en un testimonio publicado por el Seminario.
Actualmente cursa el tercer año de Teología y vive en paz con su decisión convencido que podrá hacer más sirviendo al señor que dentro de una cancha.
