Fantasy HN
Este domingo volverán a enfrentarse los equipos invictos de este torneo y que tras siete jornadas están separados por 4 puntos.
El primer clásico dejó asignaturas pendientes que posiblemente podamos examinar ahora. Porque a medida que el torneo avanza, las posiciones comienzan a condicionar la postura, la actitud y hasta el carácter de un equipo en la cancha. También las decisiones de los entrenadores.
Para este clásico, Olimpia tiene la presión adicional de la tabla, por lo que resulta fundamental un marcador favorable que reduzca la distancia con su rival. Mirando fríamente el calendario local e internacional, parece indispensable para ambos, obtener los puntos que disminuyan la presión deportiva que siempre cargan en sus mochilas.
Y en ese contexto, la obligación de los “merengues” tendrá un lastre no menos influyente: la poca capacidad de definición del equipo y la escasa visibilidad del “once” ideal que armonice un juego convincente.
Porque Motagua vuelve a presentarse este fin de semana con mejores antecedentes y en lo previo aparece como el favorito.
Ahora bien, siempre se plantea la pregunta: ¿quién gana? Y la inflexible exigencia de los aficionados no perdona que menciones el empate, como si no fuera un marcador previsible, tanto o más que el triunfo o la derrota.
Y el hincha debe entender que la historia continúa después de este nuevo choque, y que puede ser muy comprensible la postura de muchos entrenadores a la hora de tomar decisiones … “si no podemos ganarlo, no lo perdamos”.
¿Por qué? Porque en el bien entendido que ambos jugarán con la indudable necesidad y la indiscutible voluntad de ganar, mantener los invictos y la diferencia en las posiciones, proyectaría el eventual desenlace hacia los 6 juegos (18 puntos) que aún tendrán pendientes.
No abundaré en más detalles porque las sencillas operaciones matemáticas que los amables lectores ya han hecho, me eximen de mayores comentarios.
