Fantasy HN
Dos técnicos argentinos, uno de la provincia de Luján, el otro nacido en la ciudad de Córdoba. Apasionados. Competitivos. Ganadores. Locos por su profesión, pero con estilos y maneras de ver el juego, muy diferentes. Son estilos distintos, que se cruzan en busca de un solo objetivo: llegar a la final de la Liga Concacaf.
El duelo entre Pedro Troglio y Hernán Medina, uno sentado en el banquillo técnico del Olimpia y el otro en el de Motagua, es sin duda muy parejo. Cada uno defendiendo su causa, apela a la búsqueda de la perfección del funcionamiento de su equipo de cara al segundo asalto semifinal de la Concacaf League.
Nuevamente estarán cara a cara, como sucedió hace casi una semana, en el mismo escenario, la deteriorada cancha del estadio Nacional Chelato Uclés. Desde lo táctico, suponemos otro choque muy parejo.
Con un Motagua de Hernán Medina, sólido en defensa, bien posicionado en el centro del campo y mucha presencia ofensiva con hombres experimentados. Del otro lado, el León de Pedro Troglio, con características similares, pero que al momento de buscar el arco rival, con un juego más directo, más vertical y punzante.
Ambos entrenadores han reafirmado que un duelo como este nuevo entre Olimpia y Motagua se definirá por detalles.
En ese sentido, apelarán al orden en cada línea del campo y a intentar adueñarse de la pelota para comandar en el juego. En ese aspecto, Motagua tiene una ligera ventaja, pues Hernán Medina apuesta mucho a la buena circulación del balón. Olimpia lo intenta, pero le cuesta un poco más.
Aún teniendo jugadores de buena técnica, al León de Troglio le seduce el juego más profundo que el de manejo de pelota en espacios cortos. Los estilos son distintos, pero al final, todos sabemos que en la cancha los que deciden son los futbolistas.
Como bien dijo Pedro Troglio: "dependerá del momento en el que llega cada jugador, en lo anímico, físico y futbolístico". Y es que los clásicos son así de apretados, bien peleados y un descuido o un acierto, inclinan la balanza para un lado u otro.
Ambos entrenadores se conocen a la perfección y en el último clásico, el de la semana anterior, quedó evidenciado. Ninguno regaló nada y sus jugadores ejecutaron sus planes a la perfección, pues el resultado lo reflejó. Un 0-0 que dejó la moneda en el airea, con una leve ventaja para Motagua, que podría clasificar a la final empatando con goles, pero que seguramente Olimpia intentará evitar por todas las vías.
El empate de la ida fue intenso. Parejo en todo sentido. No dejó espacio para la especulación a ninguno de los dos equipos. Este martes, no habrá mañana, pues solo uno podrá avanzar ¿Quién arriesgará más? Eso lo veremos.
