La jugada es discutible. Yo pienso que es penal, pero no creo que todo el mundo deba pensar lo mismo. Hay quienes ven falta de Ramos, hay quienes creen que situaciones así hay demasiadas en un partido y que por lo tanto no deberían señalarse.
Hay otros que piensan que Ramos, por fuerza debió caer hacia el otro lado, en fin. La jugada da para comentar y se deben respetar todos los puntos de vista. Es imposible convencer a alguien que ya se decantó por un lado y por otro.
Ahora, me parece que el Barcelona, ha encontrado en esa jugada, la excusa perfecta para no hacer algo que le hace falta y mucho a este equipo, y es la autocrítica.
Barcelona señala el penal, pero no habla de que Real Madrid generó 10 disparos al marco, mientras el Barcelona solo tiró 4 veces a portería.
Barcelona señala el penal, pero nadie habla de que la posesión, ese estilo de juego que les permitió alcanzar lo sublime del juego. En el partido del sábado, los azulgranas apenas tuvieron un 3% de posesión más que los blancos.
Barcelona señala el penal, pero nadie se cuestiona, por qué Real Madrid generó 8 ocasiones más de gol tomando en cuenta remates desviados y a la portería.
Barcelona señala el penal, pero nadie señala que el portero azulgrana (Neto) hizo 7 tapadas claras de gol, mientras Courtois, hizo 3 en el partido.
Barcelona señala el penal, pero nadie en los azulgranas habla de que los últimos 20 minutos, los cambios de Koeman, partieron el equipo, desconectó lo poco que estaba generando y el Real Madrid terminó alcanzando más el tercero que Barcelona mereciendo el empate.
Barcelona señala el penal, pero nadie dice que la única jugada clara de gol en el segundo tiempo, fue un cabezazo de Coutinho. Jugador que por cierto, ha vuelto al papel secundario de su primera etapa como barcelonista.
Barcelona, con todo derecho señala el penal, pero los buenos aficionados azulgranas, aquellos que ya en frío pueden analizar el partido, saben que se perdió por algo más que esa jugada. Que Barcelona debe mejorar, y todo comienza, por asumir aquello en lo que se está fallando.
Reclamar por el penal, es un derecho. Evaluarse sobre lo que está mal, es un deber.