Un gran padre y una icónica figura del deporte ha fallecido: su nombre era Dick Hoyt que se robaba la atención de todos los espectadores cuando se presentaba a las carreras acompañado de su hijo con una discapacidad física.
Hoyt ha muerto a los 80 años de edad a causa de una insuficiencia cardíaca y su imagen siempre será recordada por los atletas cuando lo miraban correr junto a su hijo Rick en todas las competiciones.
La trágica noticia fue anunciada precisamente por su excompañero de aventuras, Rick, quien comunicó la pérdida de su padre con quien corrió 32 maratones, 1,000 carreras, 257 triatlones y cruzó todo Estadios Unidos en su bicicleta por 45 días.
“Sé que es un cliché, pero quiero que la gente sepa que pensé que mi padre era un héroe, no solo porque me empujó en el maratón, sino porque fue un gran padre para todos nosotros con quien podía hablar de cualquier cosa”, dijo Rick para inspirar a todos los padres a que vean a sus hijos con los mismos ojos sin importar su apariencia.
Cabe mencionar, que en conmemoración al famoso equipo de superación que conformaban, en 2013, se construyó una estatua de ambos frente a una escuela en Hopkinton, cerca de la línea de salida de maratón de Boston.
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