Hace al menos 20 años la Liga Cinco Estrellas vio a nacer a una joven promesa a quien José de la Paz Herrera, conocido popularmente como "Chelato" (QEPD), apodó Pelé. Hablamos de Allan Moisés Lalín, el ahora exfutbolista de 42 años que brilló con luz propia acentuando buenas actuaciones con paso destacado por Real España.
Lo cierto, es que su talento lo llevó a abrirse paso en el extranjero miltando en clubes como Khazar Lankaran (Azerbaiyán), Nea Salamina (Chipre), además de Niki Volos y Paniliakos de Grecia.
"Que Chelato se haya tomado el tiempo de compararme con Pelé por mis arranques, gambetas, explosión y jugadas es porque realmente él los vio jugar y notó eso", detalló Lalín en sus primeras declaraciones.
Sin embargo, una década después de su deslucido pasaje en el país griego, Allan Lalín decidió revelar en una entrevista para Club Deportes TVC Farma City los episodios de amaño de partidos que le tocó vivir en la SuperLiga.
En referencia a los últimos fichajes de Luis Palma, Edwin Rodríguez y Deiby Flores, Lalín detalló que “lastimosamente el jugador no puede elegir dónde ir, no tenemos un mercado en Honduras. Aquí no tenemos cracks, tenemos cualidades, pero no talentos extraordinarios como en Brasil que hay representantes que viven allí esperando que nazcan niños para comprarlos".
Y agregó: "Lastimosamente los jugadores hondureños están yendo a Grecia, un país que no produce, que no vende, uno limitado en el aspecto futbolístico".
Según el exdelantero, el fútbol griego está lleno de corrupción, al menos sucedido de la experiencia que tuvo cuando jugó en el Niki Volos y Paniliakos.
"Había partidos que no podía jugar en Grecia porque ya estaban vendidos y el marcador era perder 5-0. Lalín no podía jugar porque no conocía el sistema y como extranjero tenía que rendir", soltó.
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¿En el camerino ya sabían que tenían que perderlo? -se le consultó-
"Y que lo perdíamos 5-0, tres en el primer tiempo y dos en el segundo; cuando íbamos en el bus al partido los compañeros apostaban en contra de nosotros porque ya sabían que íbamos a perder, todos venían contentos porque a dos horas de viaje reclamaban el premio, así es en Grecia y yo lo viví", respondió.
Lalín manifiesta su incomodidad en que Grecia esté siendo el destino de varios catrachos, pero "cuando veo que van para allí digo -pucha, es la oportunidad que tienen-, pero es complicado, Grecia no vende, al menos que vayas a Olympiacos porque juegas Champions, pero si ves la historia en los últimos 20 años es el campeón, es una red de corrupción. Todo es arreglado, ya se sabe quién va a ascender".
El exartillero de la máquina y de la selección nacional, recordó su carrera como "fui un monstruo (dice entre risas)", pero lamentó el hecho de no haber tenido una mejor preparación para brillar en el fútbol europeo.

"Si hubiese tenido la oportunidad con la preparación necesaria, pude haber sido un jugador diferente, mucho mejor de lo que fui en el país, pero hice lo que pude hacer con lo que tenía".
Actualmente Lalín continúa preparándose como entrenador de fútbol, una nueva faceta en su carrera donde espera dejar huella para las futuras generaciones.
"La idea hoy es preparar a los niños para que sean un Pavón o Amado diferente. Hoy que somos técnicos debemos dar y ofrecerles los mejor", cerró Allan Lalín con entusiasmo.
