Víctor Bernárdez luce imponente en la cancha, tal cual ocurría cuando era defensor central de la Selección Nacional de Honduras o alguno de sus clubes, donde brilló como profesional.
Al verlo da esa sensación que nunca se retiró del profesionalismo, algo que decidió hacer en el año 2017, cuando era jugador del San José Earthquakes de la MLS.
Es el mismo ‘Muma’. Apasionado, serio para trabajar, intenso y muy responsable. Ya no lo vemos dejando todo en la cancha como defensa central, pero sí, poniendo todo su empeño ahora en su nueva faceta dentro del fútbol.
Y es que el fútbol es su vida. No podía dejarlo definitivamente. Aunque ya no juega, sigue ligado a la pelota, a este deporte que le dio todo lo que es hoy y lo que fue durante su viaje como jugador profesional.
Hace seis años puso un alto en su carrera para iniciar nuevos retos. Y es precisamente lo que constatamos en la hermosa ciudad de San José, California. La casa de Muma Bernárdez y su familia.
Un lugar que amó durante fue jugador del club de la ciudad y que ahora ama más, pues lo adoptó a él y a su familia como hijos para seguir desarrollándose.
“Siempre lo vi como una oportunidad para mi familia, la seguridad, tranquilidad de este país, vivimos el sueño americano como todo latino, es un país de muchas oportunidades, aunque el que se queda dormido no las consigue”, dice el exMotagua y Vida de La Ceiba en Honduras.
Para Víctor, dejar el fútbol profesional a sus 35 años no fue una decisión tan fácil. “Al principio me costó asimilar el retiro, tres o cuatro lunes fui al estadio, era mi vida, pero con la ayuda de mi esposa me adapté rápido” explica el también exjugador del Anderlecht de Bélgica.
Víctor dejó atrás la rutina de un futbolista de alto nivel. Ahora se involucra en actividades cotidianas en su casa, ayuda con los deberes como padre y vive un día a día muy distinto. “Me involucro en todo lo que es el hogar, y ahora he consolidado una familia, paso ocupado, soy visionario, me gusta estar planeando cosas siempre”, resume Bernárdez.
Ahora es una normalidad para él, preparar meriendas, salir a la escuela con sus hijas, ir al gimnasio, trabajar en una escuela como voluntario, volver a casa, planificar sus entrenamientos y nuevamente salir para trabajar dando clases privadas y en una Academia de la localidad, donde trabaja con niñas y adolescentes.
Muma Bernárdez no quería ser entrenador, pero…
Tras su retiro como jugador profesional en el 2017, Muma Bernárdez trazó sus planes y entre ellos no aparecía la posibilidad de ser entrenador. “Hablando con mi esposa, le decía que nunca aspiraba a ser técnico, pues me gustaba y me sigue gustando es la representación de jugadores, el scouting, pero yo soy entrenador y me gusta mucho”, cuenta Víctor.
Y agrega: “De hecho, hay muchos jugadores que he recomendado. Saqué el curso de entrenador en medio de la pandemia, la aproveché, soy emprendedor, ahora puedo estar en la cancha 24 horas porque vivo con mucha pasión esto”.
En esta nueva faceta de su vida, Bernárdez tiene proyectos ambiciosos en mente. “Quiero formar mi propia academia, aspiro a ser entrenador de la MLS, sé que lo puedo lograr a través de mi experiencia. No me apresuro, voy tranquilo, me falta el de la licencia A, espero sacarlo el próximo año, seguir estudiando y preparándome”.
Su nuevo rol como entrenador lo está llevando paso a paso, pero de manera constante. Verlo en acción trabajando es un deleite, debido a su pasión innegociable para encarar cada día en una cancha de fútbol.
“Soy más temperamental en la práctica, en los partidos solo ordeno, no regaño, trato de no hacerlo. Me gusta un orden en todo, soy un técnico agresivo, soy más ofensivo que defensivo”, advierte Muma.
Víctor por ahora solo piensa en seguir creciendo y preparándose para cumplir sus metas en esta nueva etapa de su vida, tal como lo hizo como jugador profesional, no se detendrá nunca hasta alcanzar sus sueños.
AQUÍ LA HISTORIA COMPLETA CON ‘MUMA’ BERNÁRDEZ
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