La Selección de Honduras se medirá ante México por las semifinales de la Copa Oro 2025 en un duelo que desde la previa ha sido caliente por el historial reciente entre ambos combinados.
Un tema que siempre sale a discusión para estos encuentros, es el tema de la designación arbitral, por algunos incidentes dónde el combinado azteca se ha visto favorecido, por un tema que va más allá de lo deportivo, según varios detractores.
Postura de la FFH
Bajo ese contexto, el secretario de la FFH, José Ernesto Mejía decidió hacer una petición a Concacaf, para evitar este tipo de controversia y el partido se defina más por los méritos deportivos de ambas selecciones.
"Yo solo diría que Concacaf será muy cuidadosa en la elección de la cuarteta arbitral y de los árbitros del VAR porque son partidos con mucha trascendencia. Estoy seguro de que los árbitros harán su mejor trabajo sin ningún tipo de influencia o lo que sea, porque ellos también están siendo evaluados. Un error de un árbitro le pasará factura para próximos nombramientos, así que yo espero que el arbitraje sea impecable, que el árbitro pase desapercibido y que tengamos una fiesta del fútbol sin ningún tipo de incidencia arbitral", declaró para Grupo OPSA.
En esta misma entrevista, recordó el polémico arbitraje del salvadoreño, Iván Barton donde decidió agregar 10 minutos en la recta final del encuentro, tiempo en dónde México consiguió forzar el alargue.
"Sí, particularmente lo sentí muy fuerte en el partido que perdimos en penales en México. Agregaron 11, 12, 13 minutos hasta que México logró hacer el gol, y fue lamentable. Yo espero que esta vez las cosas se den bien, que el arbitraje sea impecable. Hay que pedirle al árbitro también que aguante esa presión. No es tanto culpa de Concacaf, es la presión que el propio árbitro se puede poner cuando tiene una afición fuerte o cuando se habla de un equipo que está acostumbrado a ganar y tiene toda su ventaja a favor".
Para finalizar, dejó en claro que, espera tener un árbitro con personalidad y que sea imparcial.
Sí, el propio árbitro se puede presionar. No es tanto un tema institucional, sino un tema de personalidad del árbitro.