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Cuando eres una leyenda muchos te admiran en vida y después de ella. Este es el caso de Chelato Uclés, quien dejó este mundo a los 80 años de edad, aunque lo que nunca se irá será su inigualable legado.
En su velorio, el cual fue realizado en el estadio Nacional, muchos hondureños llegaron a rendirle homenaje y agradecerle lo que hizo por la Selección de Honduras, de entre cientos de personas uno no se conformó con palabras.
Esta historia se remonta hasta las 2 de la tarde del jueves 29 de abril, cuando Hermann Ruíz, periodista digital, observaba el duelo de Europa League entre Manchester United y Roma.
El joven de 37 años es un ávido coleccionista de camisetas y tenis, además de comerciar con esos productos en línea, dentro de sus más de 117 camisas hay una que vale millones de sueños y emociones para los hondureños.
Al término del juego a las 3:00 pm una amiga le escribió y le escribió para saber si iba a estar presente en el velatorio del Maestro, a lo que él no se interesó en principio.
Instantes después buscó en la televisión el velatorio del profesor Uclés y al ver que no había nada alusivo al mundial de 1982 en su ataúd este se movilizó al estadio inmediatamente para llegar antes de que se llevaran los restos.
Hermann tiene una camisa de la Selección Nacional del Mundial de España 1982, en su espalda está escrito el nombre de Jaime Villegas el Kaiser, además de tener una sudadera conmemorativa del mismo año.
Al llegar al lugar caminó donde estaba el cuerpo del profesor Chelato, platicó con la hermana, quien emocionada aceptó que la playera que más enorgulleció al fútbol catracho se fuese con el gestor de ese orgullo.
Socorro Herrera al ver la camisa que tanto defendió y enalteció su hermano se iría con él a su reposo, le dedicó entre lágrimas palabras de agradecimiento a Hermann, quien salió sabiendo que había dado alegría a una familia en pleno luto.
El comunicador reveló que para él esta era parte de su colección nada más, algo material, pero que cuando la adquirió sabía que iba a tener un propósito más importante.
Además, el muchacho destacó que Chelato merece tener un homenaje más significativo, a su parecer, deberían cambiar el nombre del estadio Nacional y ponerle el del Maestro, un personaje que puso el fútbol de Honduras en el mapa.
Hernann conoció al profesor Uclés en vida, puesto que habló con él en varias ocasiones en el centro de la capital. Incluso reveló lo que le dijo al ver que portaba la sudadera original de Honduras en España 1982.
“Huy, eso es valioso, cuídelo bien”, mencionó Chelato al joven previo a tener una larga plática sobre fútbol y política.
Ruiz admiraba al Maestro por su humildad y dedicación, lo ve como una persona con muchos valores y por eso no dudó en dejarle esa camisa tan especial para su última morada.
Ver: ¡Hasta siempre Maestro! Sepultan cuerpo de Chelato Uclés, pero su legado será eterno
