Qatar será la vigésima segunda edición de los Mundial y será recordado por romper varios registros históricos, pero también por ser una de las ediciones más polémicas de la historia y el trato hacia los trabajadores como violaciones a derechos humanos provocan que la FIFA sea cuestionada.
El país árabe obtuvo el derecho de ser sede del evento más grande e importante del fútbol en 2010, tras vencer en la votación a naciones como Estados Unidos, Japón y Marruecos.
Qatar es uno de los 70 países donde están criminalizadas las relaciones entre personas del mismo sexo, según Amnistía Internacional y durante el Mundial de fútbol está prohibido cualquier clase de afecto.
En la nación de Oriente Medio, se aplican hasta siete años de prisión por violación a los artículos 286 y 296 del código penal, el cual se refiere a las relaciones de este tipo.
Según reportes, el gobierno qatarí censura contenidos relaciones con la identidad de género y orientación sexual.
Discriminaciones para las mujeres en Qatar
Según Amnistía Internacional, las mujeres en Qatar, como en otros países del golfo Pérsico, se enfrentan a numerosas discriminaciones asentadas tanto en la ley como en la práctica.
Las mujeres siguen dependiendo de sus hermanos, padres o esposo y deben de pedir permiso para tomar decisiones importantes como estudiar, casarse o trabajar, además para ellas es más difícil divorciarse, y aún más obtener la potestad de los hijos tras el divorcio.
Abusos laborales en Qatar
Al ser sede de la Copa Mundial de la FIFA, Qatar ha construido grandes estadios para presentarle al mundo su gran poder económico, sin embargo, ha hecho uso de la mano de obra de migrantes, quienes han perdido la vida haciendo peligrosas labores.
Según el periódico británico, The Guardian la cifra de muertos en construcciones por el Mundial, asciende a más de 6,500 trabajadores desde el 2010, cuando fueron escogidos para albergar este torneo.
En un informe del 2021 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), afirmó que al menos 50 trabajadores de Qatar fallecieron en 2020, y declaró que el país no estaba investigando adecuadamente.
Ante las acusaciones, el gobierno de Qatar a rechazado cualquier cifra significativa de muertos, mencionando que existen, pero no en grandes números.
