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Son como dos gotas de agua. Nacieron con el ADN futbolero en la sangre. Tienen nueve años y desde su corta edad tienen claros sus objetivos y los sueños que persiguen en su vida. Jaden y José García, los hijos gemelos Boniek que están construyendo su camino hacia el profesionalismo como futbolistas.
Los dos chiquitines aman la pelota. Están enamorados del fútbol al igual que su padre, que pudo jugar como profesional un poco más de 20 años y ganar todo como futbolista.
Desde que estaban en el vientre de su madre, Ivania, sabían que su destino era el fútbol, pues ya traían adherida esa pasión y talento gracias a su padre, Óscar Boniek, quien se convirtió en uno de los mejores futbolistas de la historia de Honduras.
A sus nueve años dan sus primeros pasos de formación en la ciudad de Houston, Estados Unidos. Forman parte de un equipo de FUTSAL en su localidad (Houston Futsal Asociación) y además entrenan de manera individual con su papá.
Distinguirlos es una tarea imposible, pues son idénticos. Boniek José juega como delantero y Jaden Boniek lo hace como volante y algunas veces como defensor.
El 'Presidente' Boniek García los está preparando...
Boniek, recién retirado del profesionalismo, ahora tiene más tiempo para poder trabajar con ellos y afinar sus condiciones futbolísticas. "En su equipo de Futsal los están formando bien, en los días libres los traigo a trabajar en una cancha abierta para mejorar su pegada, su técnica", comienza a contar Boniek García.
Además comenta que: "Captan bien rápido las instrucciones. A Jaden le gusta por banda, es desequilibrante, tiene gol, José maneja los tiempos, dar asistencias, le gusta jugar por dentro y por fuera. Tienen condiciones similares".
Óscar Boniek disfruta este tiempo al lado de sus pequeños y ahora que está retirado del profesionalismo goza de esa oportunidad única de seguir paso a paso su formación.
"Siempre hay puntos que tienen que mejorar, la tranquilidad, en el caso de Jaden se enoja muy rápido y estamos trabajando para que cambie su manera de reaccionar, José es un niño que se aplica bien . Hay que llevarlos de a poco, que crezcan que la ilusión que pueden llegar lejos, pero sabiendo que deben ser disciplinados.
Por ahora, Jaden y José seguirán disfrutando de su infancia y de la posibilidad hermosa que les da la vida de jugar al fútbol y de entrenar al lado de su máximo ídolo, su padre, el 'Presidente' Óscar Boniek García.
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