En partido ida de la primera ronda de la Champions Cup entre Motagua y Cincinnati estuvo cerca de no disputarse por una disputa que existió entre Concacaf y Condepor por la disposición de la publicidad dentro del estadio Chelato Úcles.
Días después de dicho incidente, el director deportivo de las águilas azules, Emilio Izaguirre aclaró dicha situación que estuvo cera de terminar en una sanción al coloso capitalino por un año y repercusiones contra Motagua.
¿Cómo fue la situación previo al partido Motagua vs Cincinnati?
"La Concacaf nos amenazó con eso que iban a suspender el estadio Nacional un año, estuvimos hablando con todas las autoridades posibles para que Concacaf tomara el control del estadio, porque ellos llevan su gente, su logística, sus patrocinadores y ellos hacen todo lo posible para que se mire bien el espectáculo".
¿Cómo evitaron un castigo contra el fútbol hondureño?
"Nos movimos rápido, hicimos las cosas que había que hacer, fue duro, y al final se dio el partido lastima no acompañó el resultado, fueron días muy cansados, el fútbol no puede mancharlo nadie, la imagen internacional es de Honduras, no de Motagua y dimos una imagen pobre, donde tuvimos que poner sillas de plástico y Concacaf consiguió unos banquillos y nos dijeron que las metieramos".
¿Cómo vivió esta situación?
"En mis 25 años de fútbol nunca había vivido algo así, jugadores, cuerpo técnico y hasta la afición preguntó si se iba a jugar, estuvo feo, con todo respeto no hemos hablado mal de nadie, y si alguien quiere aclarar, podemos aclararlo que todo fue presión de Concacaf que querían que se jugara con la publicidad frente a silla, las autoridades de Condepor no estaban de acuerdo pero eso ya pasó".
¿Qué harán para evitar pasar de nuevo por esta situación?
"Nos queda de experiencia, de que cuando un estadio no este finalizado o en las condiciones y se vea la obra gris que fue lo que reclamó Concacaf nos iremos a otro estadio sin problemas".
