El Real Madrid aprovechó su primer 'match ball' y, con una goleada sobre el Espanyol (4-0), certificó matemáticamente su trigésimo quinto título de liga y tuvo tiempo para celebrarlo en el Santiago Bernabéu y en la Fuente de Cibeles, así como comenzar a pensar desde ya en remontar el 4-3 encajado en el Etihad ante el Manchester City.
Un punto necesitaba el conjunto de Carlo Ancelotti para asegurar la corona. Lo consiguió de sobra, sin problema alguno. Ni siquiera el hecho de que el italiano formara un once sin apenas titulares mermó un ápice su pretensión.
El Espanyol tan solo planteó una mínima oposición al principio. Luego se desvaneció ante el Real Madrid. Tras dos avisos del hispano-dominicano Mariano Díaz, el brasileño Rodrygo Goes, pletórico en este tramo de temporada, liquidó el compromiso con un doblete (m.33 y 43).
Marco Asensio (m.55) y Karim Benzema (m.81), que jugó la última media hora, completaron la goleada del equipo madridista ante el cuadro de Vicente Moreno, que mostró una imagen bien distinta a la que dio en la primera vuelta, cuando ganó a los blancos en el RCDE Stadium.
Muchos años llevaba el Real Madrid sin lograr el título ante sus seguidores en el Bernabéu. De hecho incluso en la liga de hace dos años no lo pudo celebrar por la pandemia. Esta vez hubo fiesta en el estadio y luego en la plaza de Cibeles ante la diosa. Alegría desbordada, delirio y un deseo añadido, se puede remontar ante el City.
El Atlético de Madrid dejó, por tanto, su corona de campeón obtenida el pasado curso. Y además, a las puertas de recibir la próxima jornada al Real Madrid en el Wanda Metropolitano, sufrió una derrota en San Mamés (2-0) que le puede complicar su clasificación para la próxima Liga de Campeones.
Un autogol de Mario Hermoso (m.8) y un tanto de penalti de Iñaki Williams (m.56), tras una falta del mexicano Héctor Herrera a Iker Muniain, castigaron al conjunto del argentino Diego Pablo Simeone y relanzan al Athletic en su sueño europeo.
Mientras el cuadro madrileño se queda con cuatro puntos de ventaja sobre el Betis, que visitará el lunes al Getafe, el vasco se sitúa a tan solo uno del Villarreal, derrotado por 2-1 en Vitoria ante el Alavés.
El 'submarino amarillo', que también pretende la remontada el martes ante el Liverpool en la otra semifinal de la Champions, acusó el desgaste emocional en Mendizorroza. Unai Emery introdujo muchas novedades también, como Ancelotti, pero su equipo no pudo responder ante el Alavés de la misma manera que el Real Madrid.
Cayó derrotado por 2-1 y se le complica incluso el objetivo de la Liga Europa. Los goles de Víctor Laguardia (m.4) y Gonzalo Escalante (m.31) complican su misión a la par que relanzan al conjunto vitoriano e incrementan sus esperanzas de salvación.
Aunque acortó distancias con una diana del nigeriano Samu Chukwueze (m.47) en un grave fallo del meta Fernando Pacheco, no pudo dar continuidad a su reacción el 'submarino amarillo'. El Alavés resistió y tiene por el momento la salvación a cuatro puntos, dos menos que el Levante, cuyo empate en el derbi en Mestalla ante el Valencia (1-1) complica notablemente sus opciones.
El Valencia, aún dolorido por caer en la final de la Copa del Rey ante el Betis, trata de acabar la campaña de la mejor forma. El equipo de José Bordalás se adelantó con una diana de Hugo Duro (m.27) pero poco después (m.31) fue expulsado José Gayá por golpear sin balón Jorge Miramón.
Esta circunstancia debía haber dado unas alas definitiva al Levante, pero su acoso a la desesperada tan solo encontró el premio del empate, que llegó ya muy al final, por medio del internacional costarricense Óscar Duarte al rematar de cabeza un centro de José Luis Morales. El equipo granota necesitaba una victoria y ahora precisa casi un milagro para seguir en Primera. EFE