El romanticismo y la picardía conviven en el fútbol profesional y no están ausentes en este Istmo centroamericano.
El desarrollo normal de las primeras 4 jornadas del torneo Apertura en Honduras, está provocando que desde las sombras y utilizando agentes públicos que pululan en las redes sociales, algunos (ir)responsables de sectores influyentes del fútbol de Liga Nacional, pretendan permitir el regreso de los aficionados a los estadios.
Una reiterada e insistente campaña con algunos mensajes en serio y otros irónicos, de frente a los consumidores de nuestros espectáculos, genera inevitablemente la duda e incluso el reclamo de los hinchas más fanáticos al punto de instalar el tema en algunas mesas de debates.
Algunos son románticos… ¡otros son pícaros!
El retorno del público a las canchas debe ser el último asunto en la consideración lógica y sensata de quienes dirigen nuestro popular deporte.
Antes que evolucionara el control sobre el virus en Alemania, el sindicato de médicos germanos se había pronunciado en contra del regreso de espectadores a los estadios por considerar que ello podría llevar a multiplicarse los contagios de coronavirus.
“El peligro de contagios masivos sería real. Si tenemos mala suerte tendríamos un supercontagiador entre los espectadores y el virus se extendería como un fuego", dijo la presidenta del sindicato, Sussane Johna.
"Lo traicionero del coronavirus es que alguien puede sentirse perfectamente bien y tener la infección en la garganta. En medio de celebraciones, gritos y júbilo, los contagios pueden multiplicarse muy rápidamente", dijo.
Aquí en Honduras ya aparecieron algunas “sesudas” opiniones que sugieren un plan que incluya suprimir la venta de alcohol en los estadios, prohibir observar los partidos de pie y con una reducción sensible de los aforos.
"Los esfuerzos son comprensibles. Pero no es realista pensar que esas medidas sirvan para prevenir contagios. No puedo imaginar que cuando su equipo marque un gol los espectadores se queden sentados en sus asientos. Lo que harían sería levantarse y abrazarse, lo que es perfectamente humano", explicó la facultativa alemana.
Y si alguien entiende que este ejemplo no corresponde por pertenecer a un país desarrollado y de primer mundo, los dejamos esta recomendación de Sinager, simple y sencilla, con la que se cierran diariamente las cadenas nacionales de radio y televisión : ¡“Quedarse en casa y salir solo si es urgente salir"!
¿Ta’ claro?